Casi 20 años que llevamos ya sin las queridas pesetas. El euro dejó en la estacada a una moneda que nos llevaba acompañando desde octubre de 1868 pero que aún sigue dando los últimos coletazos. El Banco de España amplía hasta el 30 de junio la posibilidad de cambiar las pecunias españolas por lo euros para que nadie se quede con un valor sentimental pero inservible por los restos.

Estaba previsto que a finales de diciembre la peseta pasará a la historia para que sólo se pudiera apreciar en los libros de historia, pero los estragos de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que se alargue este plazo hasta el próximo mes estival para que las personas tengan más tiempo para hacer un cambio que puede venir muy bien para la economía de más de un bolsillo.

Una economía, sin lugar a dudas, "sumergida" ya que el Banco de España prevé que la población española tiene 267.881 millones de pesetas, que al cambio son 1.610 millones de euros que no se están utilizando para nada en absoluto y que parecen un montante estratosférico aunque sólo copa el 3% de las pesetas que había cuando éstas estaban en activo.

El Banco de España a puesto a disposición de los usuarios 15 oficinas a lo largo de todo el país y que ha habilitado para este tipo de prácticas. En Sevilla, se podrá hacer el cambio en el Banco de España situado en la Plaza de San Francisco. Aún así, los interesados deben saber que, sea cual sea su oficina más cercana, deberán pedir cita previa debido a las medidas tomadas por la pandemia del coronavirus.

El cambio se limitará, según se especifica en el Banco de España, a todos los billetes posteriores a 1939. Además, las monedas que cuentan son las que estaban en activo el 1 de enero de 2002 y las que tienen algún componente conmemorativo. En relación a los billetes, el más antiguo de los que se podrán cambiar es uno con un valor de 25 pesetas y con el rostro de Juan Herrera, el primero elaborado en el régimen de Francisco Franco tras la Guerra Civil.