Economía

El Banco de España aleja el fantasma de la recesión

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una comparecencia en junio en el Congreso de los Diputados

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una comparecencia en junio en el Congreso de los Diputados / Eduardo Parra / EP

El Banco de España ha revisado ligeramente al alza -una décima- su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022, hasta el 4,6%, debido, entre otras cosas, a que la conversión de contratos temporales en indefinidos gracias a la reforma laboral habría generado un impulso en el consumo durante 2022 de entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

Pero ha recortado sus proyecciones para 2023 también en una décima, hasta el 1,3%, debido, sobre todo, al empeoramiento del contexto exterior.

El organismo que dirige Pablo Hernández de Cos también ha revisado a la baja, en dos décimas, el crecimiento medio del PIB en 2024, hasta el 2,7%. Esto es debido a la probable extensión en 2023 de una parte de las medidas en vigor para reducir el impacto de la crisis energética, cuya retirada en 2024 causará "un pequeño impacto negativo" sobre la actividad. Además, el organismo ha publicado por primera vez sus proyecciones sobre el crecimiento de la economía en 2025, que sitúa en el 2,1%.

Según el Banco de España, el PIB de la economía española recuperará su nivel previo a la pandemia entre finales de 2023 y comienzos de 2024, según se desprende del último Informe Trimestral de la Economía Española publicado este martes.

De acuerdo con el informe, el grado de dinamismo de la actividad económica en el tramo final del año habría sido similar al del tercer trimestre. Se prevé que el crecimiento sea del un 0,1%, frente al 0,2% registrado en el periodo precedente.

Para primer trimestre de 2023 la evolución económica será más o menos similar, según ha destacado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, que ha resaltado la "resiliencia apreciable" de la economía española.

De cumplirse estas previsiones, España lograría evitar entrar en una situación de recesión técnica -dos trimestres consecutivos de contracción del PIB-, si bien Gavilán ha indicado que "es precipitado descartar ningún escenario en un contexto de tanta volatilidad".

En cuanto a la inflación, el Banco de España ha recortado sus previsiones de 2022 desde una media prevista del 8,7% al 8,4% para este año. Las perspectivas mejoran de cara a 2023, cuando el IPC se situará en el 4,9%, más de medio punto menos respecto a la anterior previsión (5,6%). En 2024, se estiman tasas del 3,6%, frente al 1,9% de la previsión anterior y para 2024 se prevé que 1,8%.

El Banco de España incide en que la previsible prórroga de algunas de las medidas para atenuar los efectos de la inflación añaden cuatro décimas al crecimiento del PIB del próximo año.

No obstante, desde el Banco de España se apunta a que, si en vez de extenderse hasta finales de 2023, las medidas de apoyo contempladas solo se prorrogasen hasta finales del próximo mes de junio, la inflación media en 2023 sería siete décimas mayor que en el escenario central, mientras que el avance del PIB sería una décima menor.

Por otro lado, una hipotética extensión de la bonificación al precio de los carburantes hasta finales de 2023 reduciría, en comparación con el escenario central, en seis décimas la inflación media en ese año, pero la elevaría en esa misma cuantía en 2024. En cambio, el impacto sobre el crecimiento del PIB sería de una décima al alza en 2023 y de una décima a la baja en 2024.

En cuanto a la evolución del desempleo, la institución ha mantenido la previsión para este año, en el que espera una tasa media de paro del 12,8%, aunque subiría ligeramente al 12,9% en 2023, se moderaría 2024 en el 12,2% y acabaría 2025 en el 12%.

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