El ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, manifestó a su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, la preocupación española por los aranceles impuestos por la Administración Trump a la aceituna negra española, por, presuntamente, beneficiarse ilegítimamente de las subvenciones europeas y practicar dumping. La tasa asciende al 34,75% del valor del producto en aduana de media para las 300 empresas que exportan al sector. Las pérdidas por este motivo pueden ascender a 70 millones de euros al año, 700 en 10 años.

Borrell abordó el tema el pasado martes en Washington en el marco de la visita de los Reyes a la Casa Blanca, donde se entrevistaron con el presidente norteamericano, Donald Trump. Este periódico no ha confirmado si el Rey, directamente, mencionó el asunto de la aceituna ante Trump. Sí que salió el tema en la reunión paralela entre la delegación española y estadounidense.

Mientras España hace presión diplomática, en Estados Unidos sigue el proceso que cierra las puertas a los productores españoles. Tras el anuncio del pasado 19 de junio, el Federal Register de Estados Unidos, el equivalente al BOE, hizo oficiales los aranceles, lo que quiere decir que las mercancías procedentes de nuestro país pagan el 35,75% de media a partir de hoy sobre el valor del producto.

Ayer se supo también que el sector de la aceituna de mesa -agricultores, cooperativistas, entamadores y envasadores- se concentrará el próximo 5 de julio ante el Consulado de Estados Unidos (EEUU) en Sevilla para pedir la retirada de los aranceles "arbitrarios" impuestos por el Gobierno estadounidense a la aceituna negra española y para exigir una mayor implicación de la Unión Europea (UE) en la defensa de "una producción europea amenazada por este giro radical en la política comercial del Gobierno de Donald Trump".

La concentración se producirá en los días previos a la reunión de la Comisión de Comercio Internacional de EEUU (ITC), organismo que tiene la última palabra y que debe revalidar los argumentos de las empresas californianas denunciantes o, por el contrario, puede considerar que las importaciones de aceituna negra de mesa procedentes de España no han causado daño a las empresas de ese país y no constituyen una amenaza para ellas. El ITC se reunirá para tratar este asunto el 10 de julio y su dictamen se hará público el 24 de ese mes. Si dicta a favor de las empresas españolas, quedarán anulados los aranceles.