Ciencia

La costa onubense vista por los astronautas de la NASA

  • El japonés Soichi Noguchi captó en 2010 el perfil de la provincia onubense desde la EEI

La imagen captada en 2010 por el astronauta japonés Soichi Noguchi de la costa de Huelva desde la Estación Espacial Internacional.

La imagen captada en 2010 por el astronauta japonés Soichi Noguchi de la costa de Huelva desde la Estación Espacial Internacional. / NASA

La imagen no es nueva, es de 2010. Incluso se ha visto en público varias veces desde que la NASA liberara su archivo fotográfico. Pero no por eso deja de maravillar. Es la provincia de Huelva, su costa, desde Ayamonte hasta la desembocadura del Guadalquivir, en una fotografía captada desde la Estación Espacial Internacional (EEI) a 429 kilómetros de altitud.

La presencia del transbordador Atlantis de la NASA la hace aún más especial. Precisamente la nave apenas deja entrever la capital, pero es lo de menos. Sólo su visión hace que nos traslademos más fácilmente allá arriba e imaginemos lo que siente un astronauta al asomarse por una pequeña ventanilla para ver la majestuosidad de la Tierra.

Abajo, a la izquierda, antes de llegar al borde, se distingue perfectamente la desembocadura del Guadiana. Tenemos Ayamonte y un trocito de ese Portugal tan cercano. Un poco más arriba, también prácticamente oculto por un ala del Atlantis, se ve la Flecha (del Rompido, del Portil o Nueva Umbría, como quieran llamarla). Incluso más adentro vemos los pinares de Cartaya, el embalse del Piedras más arriba, el del Sancho, junto a Alcolea, el fin de los cultivos en San Bartolomé de la Torre, y más al norte Tharsis y sus minas. Amplíen la imagen y busquen, que gran parte del Andévalo está ahí, al alcance.

La imagen completa captada en 2010 por el astronauta japonés Soichi Noguchi de la costa de Huelva. La imagen completa captada en 2010 por el astronauta japonés Soichi Noguchi de la costa de Huelva.

La imagen completa captada en 2010 por el astronauta japonés Soichi Noguchi de la costa de Huelva. / NASA

Al otro lado de la costa, más pinares. Los de Doñana. Y sus dunas móviles, que la propia NASA se encarga de resaltar en el pie de la fotografía en su archivo. Enseguida, la desembocadura del Guadalquivir, espectacular también. Habría sido ya la guinda descubrir los supuestos restos de la Atlántida alineados con el transbordador que la homenajeaba. Y acaba en el inicio de la costa gaditana, hasta Rota, más allá.  

El astronauta japonés Soichi Noguchi, en su primera misión con la NASA, en 2001. El astronauta japonés Soichi Noguchi, en su primera misión con la NASA, en 2001.

El astronauta japonés Soichi Noguchi, en su primera misión con la NASA, en 2001. / NASA

El astronauta japonés Soichi Noguchi, ingeniero aeroespacial, es el autor de la fotografía. El 16 de mayo de 2010 captó las maniobras de aproximación del Atlantis a la Estación Espacial Internacional, a bordo de la cual estaba, formando parte de su misión 23 (ISS023).

Noguchi, miembro de la JAXA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, tomó la imagen con una cámara Nikon D3S, objetivo de 80mm, con una apertura F5.6, velocidad 1/2000 y una ISO 200.

El astronauta japonés llegó a la EEI el 21 de diciembre de 2009, a bordo de una nave rusa, la Soyuz TMA-17, y estuvo a bordo hasta el 1 de junio de 2010. La imagen captada de la provincia de Huelva data de apenas quince días antes de su regreso a la Tierra. En total, Soichi Noguchi ha participado en tres misiones espaciales, antes de ser enrolado en la primera tripulación de la Space X.

El Atlantis, por su parte, uno de los últimos transbordadores operativos de la NASA, realizó su primer vuelo del 3 al 7 de octubre de 1985, en la misión STS-51-J, y viajó por última vez al espacio en la STS-135 del 8 al 21 de julio de 2011. El vuelo que corresponde a la imagen sobre la costa onubense es de la misión STS-132. 

Vuelvan ahora de nuevo a la fotografía y pónganle de fondo una música de Vangelis, mucho mejor la que compuso para la añorada serie Cosmos de Carl Sagan con la que tanto aprendimos y nos aficionamos a mirar al cielo. Contémplenla en silencio, si prefieren. Pero disfruten. Y sueñen.   

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