1. Belén Viviente de Beas
Beas ya tiene todo preparado para reabrir este viernes su popular Belén Viviente.
En esta edición, la 51, estará protagonizado por personas adultas. El nacimiento se podrá visitar todos los fines de semana, desde el 4 de diciembre hasta el 2 de enero, así como los días del puente de la Inmaculada, 6,7 y 8 de diciembre, en horario de 15:30 a 20:00.
La hermana mayor de la Hermandad de la Virgen de los Clarines, Ana Hurtado, ha explicado a Huelva, tu destino que “no participarán niños en esta edición, al no estar vacunados, estará integrada por personas adultas”, entre 45 y 50 cada día, que “podrán cumplir su sueño de participar en el belén viviente”. El 17 de diciembre participarán niños, mayores de 12 años, ya vacunados”. Se representarán unas 25 escenas, y como novedad, este año se recreará la carpintería de ribera.
El nacimiento, seña de identidad de Beas, volverá a abrir sus puertas de una manera especial ya que Ferrero Rocher ha elegido al belén viviente y al municipio de Beas como candidato a ser el pueblo que brille con más luz esta Navidad.
El alcalde de Beas, Diego Lorenzo Becerril, ha explicado que el belén viviente “es nuestra principal carta de presentación, es el producto turístico más visitado en la provincia junto a las Grutas de las Maravillas y el Muelle de las Carabelas, nuestro principal recurso turístico”. Ha recalcado que “este año se dará a conocer más allá de las fronteras de nuestra tierra gracias a la iniciativa de Ferrero Rocher al elegirnos como uno de los municipios que va a competir por ser el pueblo que más brille en la Navidad”.
Ha asegurado, además, que “las reservas hoteleras están prácticamente ya copadas, los seis establecimientos de casas rurales creo que van a estar llenos durante la celebración del belén viviente y además vamos a poder conseguir que las personas que se acerquen a verlo puedan pernoctar en otros puntos de la provincia de Huelva, por tanto, es una oportunidad turística que no debemos dejar de aprovechar”. Pide a los onubenses que apoyen en la campaña “porque el 18 de diciembre vamos a tener en la provincia un acontecimiento turístico como es la iluminación extraordinaria de Beas en Navidad”.
2. Belén Viviente de Puerto Moral
Desde el año 2011, Puerto Moral recrea lo que sería la ciudad de Belén en el nacimiento de Cristo através de numerosas escenas figuradas por residentes del pueblo. Las escenas invitan al visitante aconocer numerosos oficios antiguos, dejándose llevar por el espectacular enclave donde se lleva acabo. El belén viviente ha supuesto un enorme aumento de los visitantes a la localidad y constituye laprincipal actividad de unión entre sus habitantes.
El conocimiento de la historia y el sentido del buen gusto de los participantes hacen que el espectadorse sumerja en un ambiente realista y costumbrista, una experiencia sensorial que hace participe alvisitante mediante la interacción con los figurantes y el paisaje. Una perfecta armonía entre las características propias de Belén en el siglo I y las costumbres serranas del siglo XIX.
Tras la cancelación de esta tradición el pasado 2020, este año el pueblo se reencuentra con su Belén Viviente en la X edición. Una gran noticia que celebran tanto vecinos como el propio alcalde de la localidad serrana, Mario Guzmán. "Teníamos muchas ganas de volver a organizar el Belén, el evento que más gente atrae al pueblo. El año que más gente ha venido hemos recibido hasta a 7.000 personas durante los 3 días", asegura.
Este año, como novedad, la entrada se cobrará a 2 €. Los visitantes podrán comprarla en la entrada desde dos horas antes de la apertura del Belén (a partir de las 16:30 h.).
"Es un evento que esperamos con muchas ganas y en el que se vuelca todo el pueblo, desde niños hasta adultos. El que no está en la escena colabora tanto construyéndola como en el resto de necesidades", explica el alcalde.
Desde este 3 al 5 de diciembre, días en los que se desarrollará el Belén, habrá una zona de aparcamiento habilitada a unos 400 metros.
Además, los visitantes podrán descubrir el jardín botánico ubicado en la entrada del Belén, cuya entrada es gratuita, así como disfrutar de los miradores de la zona con vistas hacia el embalse.
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