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Otra vez el muro noruego

  • España se queda con la plata tras perder con la selección nórdica como ya ocurriera en 2008 Las de Dueñas dejan escapar la renta obtenida tras un excelente primer tiempo

La selección española femenina se quedó, al igual que ya ocurriera hace seis años, a las puertas del título continental, tras perder por 28-25 ante Noruega, el mismo rival que ya la privó del oro en Skopje, en la final del Europeo de Hungría y Croacia.

Volvieron a estrellarse las Guerreras contra el muro noruego, ayer personificado en la portera Silje Solberg, que cerró el choque con un espectacular 41% de paradas, un muro que, más que nunca, España pareció en disposición de poder derrumbar.

Liderada por una de nuevo inconmensurable Silvia Navarro bajo los palos, la defensa española se multiplicó para cerrar cualquier mínimo espacio a un conjunto noruego, que tan sólo sumaba tres goles cumplidos los primeros catorce minutos.

De la mano, primero, de Shandy Barbosa, que por fin realizó un gran partido con la selección desde que aterrizó en el equipo nacional, y posteriormente de Nerea Pena, el conjunto español martilleó la portería noruega.

Un gol de Pena permitió precisamente a las de Jorge Dueñas alcanzar a los 18 minutos de juego su máxima renta, unos impensables cinco tantos de ventaja (5-10) que dejaban clara la excelente puesta en escena.

Renta que España, lastrada por las exclusiones de Lara González y Eli Chávez, así como por las imprescindibles rotaciones, no pudo conservar al descanso, al que, al menos, sí se fue por delante (10-12) en el tanteador.

Pero Noruega, contra las cuerdas, recuperó, aferrada a la portera Silje Solberg en el segundo tramo del primer tiempo, su mejor versión, lo que le permitió ir ajustando cada vez más el marcador, que acabó por igualar (12-12) tras la reanudación.

Circunstancia que no destempló al equipo español, que se mostró mucho más permeable en defensa, ni tan siquiera el pánico se apoderó de las de Jorge Dueñas, cuando Noruega se situó con más que una ventaja de dos goles (17-15).

Un momento clave que España logró superar a base de carácter, el que mostró Marta Mangué, que se olvidó de sus fallos en el lanzamiento de la primera parte, con dos goles casi consecutivos que pusieron las tablas (20-20).

No pudo superar la selección, por contra, la nueva exclusión, la cuarta, uno de los factores que parecieron decantar definitivamente la final y el título en favor de las noruegas. El otro fue la escasa efectividad desde el punto de penalti, donde España dejó escapar cuatro opciones de gol, lo que permitió a Noruega situarse con una máxima renta (25-21) a falta de diez minutos.

Un tiempo en el que las Guerreras volvieron a dar muestras de ese irreductible carácter, que las ha convertido en uno de los iconos del equipo español, coraje, talento e inconformismo que permitió a España reducir la diferencia a tan sólo un tanto (26-25) a falta de cinco minutos para la conclusión.

Pero, al igual que ya ocurriera hace una semana en Debrecen, las jugadoras de Dueñas fueron víctimas de la imprecisión. Un problema irresoluble ante el estado de gracia de la guardameta Silje Solberg, que detuvo los tres últimos lanzamientos de un equipo español que demostró en Budapest que la posibilidad de romper el mito noruego no es ya una utopía.

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