Julia Figueroa cayó en la repesca de -48 kilos en los dos primeros pesos disputados en los Mundiales de judo de Bakú. Laura Martínez hizo lo propio en la tercera ronda de la misma categoría; mientras que Francisco Garrigós fue eliminado en cuarta ronda de -60.

Figueroa venció en su primer combate a la turca Gulkader Senturk, y en la siguiente se impuso a la serbia Milica Nikolic. Lanzada, la cordobesa derrotó después a la chilena Mary Dee Vargas. Sin embargo, no fue capaz de tumbar a la japonesa Funa Tonaki, que acabó peleando por la medalla de oro. Y tampoco pudo en la repesca con la portuguesa Carolina Costa.

La trayectoria de Laura Martínez en el torneo fue mucho más breve. Ganó a la portuguesa Joana Diogo y a la vietnamita Tinh Hoang Thi en las dos primeras rondas, pero en el tercer combate fue superada por la kazaja Ongotsetseg Galbadrakh.

En la final de la categoría salió victoriosa la ucraniana Daria Bilodid, de sólo 17 años, que dio la sorpresa al derrotar por ippon a la japonesa Funa Tonaki, defensora del título. Nunca se había proclamado campeona una judoca tan joven como Bilodid.

En -60 kilos masculinos, Garrigós quedó exento por sorteo de la primera ronda. Se deshizo en la segunda al brasileño Phelipe Pelim y en la siguiente del surcoreano In Hyuk Choi. Y fue finalmente el azerbaiyano Karamat Huseynov quien lo dejó fuera del cuadro.

El oro se lo llevó el japonés Naohisa Takato, bronce olímpico en 2016 y campeón mundial en 2017, que derrotó en la final al ruso Robert Mshvidobadze.