fútbol tercera división

Contra 12 rivales es imposible

  • El arbitraje de Vázquez Herrera destroza al San Roque de Lepe frente al filial verdiblanco

  • El director deportivo aurinegro, Manolo Santana, acusa al colegiado de "robo y más robo"

Los puestos de play off tendrán que esperar para el San Roque de Lepe. El conjunto aurinegro no pudo encadenar su cuarta victoria consecutiva y acabó cayendo ante un Betis B que se vio favorecido por un tempranero y dudoso penalti a su favor para derrotar a un rival directo en la lucha por las posiciones de cabeza. El cambio de dibujo en el equipo lepero y la calidad de los jóvenes jugadores verdiblancos también contribuyeron a que los tres puntos en juego volasen del Ciudad de Lepe hasta la cuenta del filial bético que sí continuará ocupando posiciones de play off.

Para este partido Álex Hornillo volvió al 4-3-3 con el que había arrancado la temporada el equipo lepero, abandonando la defensa de tres centrales y dos carrileros largos con las que había conseguido sus tres últimas victorias. Además, el técnico aurinegro optó por un centro del campo muy físico con Nico Gaitán, Ekedo y Sumy, dejando a jugadores más dotados técnicamente como Pablo Ganet o Camacho en el banquillo a la espera de entrar en el partido según se fuera desarrollando.

El caso es que antes de que se comenzasen a comprobar los efectos que pudiesen tener estos cambios tácticos, un penalti señalado por el árbitro del partido por un presunto agarrón de Fatah sobre un jugador bético en un saque de esquina le permitió a Robert hacer su décimo gol de la temporada y poner por delante al filial verdiblanco antes de que se cumpliese el tercer minuto de juego.

El San Roque intentó reaccionar con rapidez con alguna llegada de Keita y de Ekedo resueltas sin excesivos problemas por la defensa visitante, aunque fue de nuevo el equipo de José Juan Romero el que estuvo a punto de volver a marcar en el minuto 13 en un error de la zaga local que dejó el balón a pies de Nieto, pero se encontró con la rápida salida de Álvaro Robles para ganarle el mano a mano al delantero del Betis B.

La falta de claridad en el centro del campo lepero se fue haciendo cada vez más evidente, lo que provocó que la conexión con sus tres hombres de ataque fuese prácticamente inexistente durante toda la primera mitad. El único remate del San Roque entre los tres palos en todo este periodo se limitó a un cabezazo en posición forzada de Pedro Mérida a centro de Fran Lepe que detuvo Carlos Marín sin problemas.

Más clarividencia mostraron los jugadores del filial verdiblanco, que cada vez que superaban la línea de centrocampistas aurinegros provocaban la inquietud en las gradas del Ciudad de Lepe. Rodrigo, Altamirano y Tellado obligaron a trabajar a Álvaro Robles en este tramo de partido, no así en el minuto 42 para evitar el segundo gol del Betis B. Bastante hizo el portero local con detener el primer remate de Nieto, solo en el área chica para cabecear el centro de Altamirano desde la izquierda, pero ya no pudo hacer nada por repeler el segundo remate del delantero bético.

El San Roque regresó del descanso con los mismos once jugadores que comenzó el partido, provocando que las ideas siguiesen ausentes en su juego de ataque. Esta situación dio pie a que Álex Hornillo no tardase mucho en introducir en el terreno de juego primero a Pablo Ganet y poco después a Camacho. La entrada de estos dos jugadores le dio un nuevo aire al juego local e incluso acabó con el balón dentro de la portería del Betis B a remate de Higor Rocha, pero el árbitro del partido anuló el gol por un fuera de juego previo de un atacante lepero. Otra más.

Ahora por lo menos se veían otras intenciones en el ataque del San Roque, aunque las ocasiones claras no acabasen de llegar. Todo lo contrario a cuando atacaba el Betis B que hizo de Álvaro Robles el mejor jugador local con intervenciones de mucho mérito a remates de Nieto y de Tellado.

Los postreros intentos de la escuadra sanroquista en las botas de Higor Rocha, Fran Lepe o Pablo Ganet no pusieron en peligro en ningún momento la victoria del Betis B, pero por lo menos a los jugadores locales les cabe el consuelo de acabar el partido en el área rival.

La actuación del colegiado encendió a los aficionados aurinegros y a sus dirigentes. El director deportivo de la entidad, Manolo Santana, fue muy duro al término del choque en redes sociales, donde acusó al colegiado de "ladrón de guante blanco con premeditación y alevosía". Tras el duelo, "en frío, después de ver la actitud de cuando llegaron a vestuarios, de ver la imágenes, más robo me parece".

En su opinión, "hacía mucho tiempo que no veía algo igual, después de la que se lió en Algeciras un árbitro de allí para matarte y formar un altercado de orden público. Qué vergüenza e impotencia desde el minuto 1 con un penalti que solo ha visto él. Robo y más robo", concluyó.

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