Los tres grandes aspirantes a la corona de la Premier, el Chelsea, el Manchester City y el Manchester United, se mostraron incapaces de acabar de forma triunfal la última jornada de la primera vuelta, la sesión final del año, que dejó al conjunto de José Mourinho con su ventaja intacta y premiado de forma honorífica con la consideración de campeón de invierno.

El cuadro de Mourinho no había podido en Saint Mary con el Southampton, que se adelantó a los 17 minutos con un gol de Sadio Mane, que finalizó un centro de Dusan Tadic. Los blues reaccionaron y empataron al borde del descanso, con el tanto de Hazard, que recibió un balón de Cesc Fabregas.

El Manchester City recibió al Burnley con gran intensidad y a la media hora tenía un 2-0 a favor con los goles de David Silva y Fernandinho. Le pudo la ansiedad tras el descanso y permitió la resurrección de su rival, animado con el gol de Boyd, que lo metió en el partido, y feliz después con el anotado por Barnes. No reaccionó el conjunto de Pellegrini, que puso fin a una racha de nueve victorias seguidas, siete en la Premier, y dejó escapar una buena ocasión de recortar la distancia con el líder y situarse a un punto.

El Manchester United fue incapaz de salir de White Hart Lane ante el Tottenham con una victoria. Juan Mata, con una falta lanzada al palo, pudo dar el triunfo a los reds, que echaron el cierre a un triste 2014 con un punto.

Así las cosas, el Arsenal fue uno de los beneficiados de la sesión. Logró en el campo del West Ham ganar su segundo partido consecutivo para asaltar el quinto puesto y entrar en posiciones europeas. Un penalti transformado por Cazorla abrió el camino del triunfo al equipo de Wenger, que amplió su ventaja por medio de Welbeck al borde del intermedio. El senegalés Kouyate acortó distancias en el 54.

Un doblete de Biram Diouf proporcionó un nuevo éxito al Stoke, que ganó al West Bromwich (2-0) para asentarse en la parte alta de la clasificación.

El español Ayoze participó con un gran gol en la victoria del Newcastle ante el Everton (3-2) y rompe, de esta forma, una racha de tres partidos sin ganar.

El Queens Park Rangers y el Crystal Palace empataron (0-0), un resultado que no ayuda a ninguno, todavía en la parte baja y cerca de los puestos de descenso. En el resto de partidos, el Stoke ganó al West Bromwich (2-0) y el Sunderland empató ante el Aston Villa (0-0).