Lucas Alcaraz exige luchar hasta el último momento. El técnico granadino no quiere relajación ni resignación. Sabe que el choque frente al Osasuna en Pamplona es la última bala en la recámara recreativista. Por eso lucha contra el ánimo general manteniendo la intensidad en los entrenamientos.

La plantilla albiazul se ejercitó ayer a puerta cerrada en el Nuevo Colombino. Se trabajó tanto la estrategia como la defensa en intensidad de esas acciones que tanto daño causan cuando delante está el Osasuna. El cuadro navarro practicará un fútbol muy directo en la visita del Recre al Reyno de Navarra. Esto, unido a la presión ambiental que se generará, convertirán el duelo en un verdadero espectáculo deportivo.

Para preparar la cita, Alcaraz no pudo contar con Javi Fuego, quien sigue sin poder ejercitarse con sus compañeros debido a la amigdalitis que padece, aunque ya ayer hizo algo de bicicleta en el gimnasio.

Por su parte, Adrián Colunga sigue su proceso de recuperación del esguince de tobillo que ya le impidió jugar ante el Mallorca. Está bastante mejorado, pero todo dependerá de las sensaciones del propio jugador. Si está en condiciones viajará porque su concurso se resulta necesario en estos momentos. El suizo Alain Nef sigue tratándose de la contractura abdominal que padece. Está prácticamente descartado para la visita al Reyno de Navarra. De todos modos su presencia sería totalmente testimonial.