Ponferradina-recreativo

Un punto de locura (3-3)

  • El Decano salva un empate en el último minuto tras un choque de ida y vuelta que ninguno supo cerrar. La entrada de Álvaro Antón en la media hora final fue determinante.

Si quería despejar dudas, lo hizo. Más allá de problemas extradeportivos y polémicas externas, este Recre tiene un compromiso y una fe a prueba de cualquier sospecha. Sólo un equipo con esa creencia se mantiene en pie tras ceder como lo hizo la ventaja en dos ocasiones y recuperarse para salvar un punto.

Comenzó el Recre acorde al rival y el escenario. Si el Numancia venció una semana antes por intensidad, demostró muy pronto el Recre que la Ponferradina no se iba a encontrar al mismo rival. Un minuto tardó Juanan en lanzar el primer aviso. Una buena jugada de estrategia marca de la casa concluyó con un rechace que remate el central al cuerpo del portero Moldovan. La acción fue la carta de presentación recreativista. Los onubenses apretaron, fueron prácticos y mordieron en cada balón a su oponente. Cuando un equipo está metido al máximo minimiza sus errores y rentabiliza los del oponente, llega un segundo antes a las acciones divididas y lucha con fe por cada pelota. Lo dejó muy claro Joselu muy poco después. El cartayero estuvo atento al error de coordinación entre el meta local y su zaga. Siguió a muerte el balón, se adelantó en la salida al cancerbero y tras superarlo le cruzó con calidad el balón al fondo de la portería.

No se conformó con la ventaja el Recre. Tenía hambre, ganas y necesidad de reencontrarse sobre el césped. Apenas unos segundos después pudo hacer el segundo. Pedro Ríos le ganó el sitio a la defensa, se plantó ante el meta y su disparo se marchó rozando el palo con el portero ya superado. Si la Ponferradina esperaba al Recre plano y dubitativo que venció el Numancia se equivocó. En cambio tuvo a un Decano con las ideas claras, que se pareció de nuevo al de las primeras jornadas del campeonato y que le dejó muy claro que si quería sumar iba a tener que sufrir para arrebatarle los puntos de su mano.

El juego se equilibró pasada el cuarto de hora. Se volvió el choque mucho más físico y trabado. No se sintió mal así el Recre. Al contrario, con la velocidad de sus bandas y la movilidad de Joselu sabía que los envíos en largo y al espacio podían ser letales. Así Joselu se encontró de nuevo con una ocasión franca a los 19 minutos.

Su golpe se marchó fuera. Tampoco le importó mucho a la Ponferradina disputar así el choque. En su campo y con sus recursos no era una situación anómala para los locales. El peligro era ceder metros ante el ímpetu berciano y acabar atascado en la frontal del área de Sotres. Contra eso se desgañitó Oltra desde la banda. Fue premonitorio. A la media hora la Ponferradina colgó su primer balón cómodo al área del Recre. Lucas cabeceó por encima de Sotres y de Menosse, que le cubría las espaldas al cántabro. No fue un gran remate, pero sí en parábola fuera del alcance del portero. El tanto sacó del letargo a la Ponferradina.

Pudo aplacarla poco a poco el Recre. Capeó el arreón posterior al empate para devolver el equilibrio a un choque cada vez menos fluido. Las ocasiones escasearon. La única oportunidad adicional antes del descanso la marchó Menosse por encima del larguero tras un córner peinado al primer palo.

El punto no era mal botín ante un rival en forma y en un escenario complejo, pero era escaso cuando el Recre había tenido en dos ocasiones la posibilidad de sentenciar el duelo.

La Ponferradina no quiso dar opciones al Recre y lo buscó desde la reanudación. Imprimió un fuerte ritmo a su juego. El tanto que puso a los locales por delante no llegó como consecuencia de su fútbol, sino tras un córner que la defensa no fue capaz de resolver con contundencia. El balón suelto en la fronal le llegó a Castañeda a los 55 minutos para lanzar un disparo fuerte aunque no excesivamente colocado que sorprendió a Sotres.

La Ponferradina tuvo durante un cuarto de hora al peor Recre de la tarde para sentenciarlo. Como el Decano al comienzo, dejó abierto el choque. Sólo Acorán rondó el tercero de los bercianos en este tramo.

La entrada de Álvaro Antón dio un nuevo aire al equipo onubense, que fue reencontrándose de nuevo en el campo. El burgalés quizá no esté para salir de inicio, pero cada semana que pasa se acerca más al centrocampista desequilibrante que tanto necesita el Decano.

El resurgir albiazul encontró un aliado inesperado en Yuri de Souza. El delantero golpeó a Joselu en la cara de forma clara y vio la segunda amarilla. Con diez y cada vez mejor, el Recre se hizo con el control del partido. El tanto de la igualada onubense no llegó de ese dominio, sino en un contragolpe de libro lanzado de forma magistral por Álvaro Antón, quien abrió a Joselu para servir a Núñez para empatar de nuevo el encuentro. Antón tuvo poco después el tercero y lo envió alto.

La Ponferradina no se rendió y se atrincheró para buscar el contragolpe. Los bercianos evitaron asumir más riesgos y cedieron metros. Con diez minutos por delante y un futbolista menos no se les podía exigir mucho más. Oltra dio entrada a Rubén Mesa para contar con una referencia más clara en el área. Cometió un grave error el Decano al no ser capaz de amarrar el duelo. Lo mantuvo vivo, abierto y convertido en un choque de ida y vuelta que benefició a los locales. Andy lo aprovechó para adelantar a la Ponferradina otra vez a falta de cinco minutos.

Si algo tiene este Recre es que no se rinde. Otro equipo habría bajado los brazos después de igualar y ser golpeado de nuevo. El Decano se amparó en el balón parado y en Álvaro Antón para rescatar de nuevo el empate. Su golpeo lo rozó Menosse en el 90 para salvar un punto en un choque de locura.

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