Deportes

En peligro de extinción

  • El campo de tiro José Sánchez está a punto de desaparecer arrasado por el futuro Ensanche Sur de la capital · Los responsables del Club Asirio no tienen unas instalaciones alternativas donde poder practicar

La sombra de la desaparición es alargada. El tiro con arco en Huelva corre serio peligro de extinguirse. El deporte en la capital onubense, que se ha quedado este año sin equipo de baloncesto masculino profesional, puede sufrir otro duro revés si finalmente el Club Asirio se queda sin el campo José Sánchez, ubicado junto al estadio Nuevo Colombino, y sin unas instalaciones alternativas donde poder practicar.

Gracias al tiro con arco se han escrito algunas de las páginas más gloriosas en el libro de oro del deporte de Huelva. En el campo José Sánchez surgieron los dos primeros deportistas olímpicos onubenses, Francisco Peralta Osorno y José Prieto Sánchez, pero ese recinto está a punto de desaparecer arrasado por el futuro Ensanche Sur, por donde la ciudad va a expandirse.

El primer campo que utilizó la Federación Onubense de Tiro con Arco (en aquel entonces, sobre 1970, se denominaba Delegación de Huelva de Tiro con Arco) era un terreno, según recuerda el antiguo delegado, José Sánchez, que estaba situado en las proximidades del Club de Golf, al otro lado de un camino vecinal que lindaba con ese campo y cerca de la entonces nueva plaza de toros, que ya amenazaba ruina y posteriormente fue derruida. Para ello contaba con la autorización de los propietarios de ese espacio, la Compañía de Minas de Riotinto, concretamente de uno de sus máximos responsables, José Vicente Díaz Martín. Sánchez rememora que "el personal del Club de Golf nos permitía que guardáramos en sus instalaciones el material necesario para los entrenamientos y competiciones: trípodes y capachos. Allí estuvimos hasta 1973".

Cuando el Club de Golf de Huelva, decano de este deporte en Andalucía, decidió trasladarse a sus actuales instalaciones en Bellavista (Aljaraque) los pioneros del tiro con arco onubense se pusieron en contacto con los propietarios del terreno y Díaz Martín dio la autorización oportuna para que ocupara las instalaciones la Delegación Onubense de Tiro con Arco.

Sánchez apunta que "comunicamos este asunto a la Federación Española con la idea de hacer un proyecto de campo de tiro subvencionado por ella, pero nos pidió una escritura de propiedad del terreno que la compañía de Río Tinto no podía darnos, por lo que creamos un club y con esas pequeñas cuotas y las ayudas de organismos oficiales (entre ellas de la Federación), se preparó el campo de tiro José Sánchez".

Estos esforzados deportistas acondicionaron el lugar y dispusieron de unas instalaciones modestas pero muy eficientes donde empezaron a acudir aficionados. En pocos años Huelva empezó a forjar grandes arqueros. Entre ellos, como recuerda el abogado Vicente Parra, estaban "Pepe Sánchez, Paco Peralta, Pedro Hidalgo, Paco Gómez, Pepe Prieto, Pepe Saavedra, JJ, Fátima Díaz, Mari Carmen Batanero, Loli Fernández, Rafael Pérez Severino, Sebastián Breva, José María Gómez, Juan Alpresa y otros muchos que, en los años 70, lograron éxitos nacionales e internacionales, además de organizar torneos de suma importancia, como el Costa de la Luz o el Colombino que atraían hasta nuestra ciudad a la flor y nata del arco nacional".

A partir del primer Trofeo Costa de la Luz la Federación Española "considera nuestra mayoría de edad y pasamos a ser "Federación Onubense de Tiro con Arco -explica Sánchez-. Desde entonces las competiciones celebradas en Huelva se efectuaron en ese campo de tiro".

La provincia contaba con arqueros de gran calidad y pericia. Tanto es así que hasta seis onubenses formaron parte de la preselección del equipo olímpico español que iba a participar en los Juegos de Moscú en 1980. Tras las diferentes pruebas de selección, al final, sólo Paco Peralta logró una plaza, convirtiéndose en el primer deportista olímpico natural de Huelva. Cuatro años después Pepe Prieto también representó a España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Por aquel entonces María Ángeles Martín Chirri dominaba las pruebas femeninas nacionales "y en Moguer surgió una esperanza llamada Laurita -indica Parra- que se sumaba a la pléyade de arqueros onubenses que habían sido capaces de proclamarse campeones nacionales en diversas categorías".

Problemas internos, divergencias entre los deportistas y cierto agotamiento hicieron que poco a poco los grandes arqueros se fueran separando, aunque siempre se mantuvo encendida la llama del tiro con arco en la casa club del Costa de la Luz, situada en el green del antiguo hoyo número 9 del club de golf, "porque continuaban afluyendo nuevos arqueros que tuvieron que adaptarse a los cambios técnicos que sufría esta modalidad deportiva", añade Parra.

Y pese al bajón del nivel deportivo, el tiro con arco onubense sigue vivo gracias al esfuerzo de un grupo de personas, encabezadas por Agustín Rodríguez, que se ha convertido en el principal baluarte de este deporte en la provincia de Huelva. Con tenacidad y simpatía ha sido capaz de mantenerlo con vida y encontrar a nuevos practicantes, especialmente entre la población más joven.

El Club Asirio fue fundado en 1988 en Moguer por el palestino Wafic El Hafny Hindi, aunque muy poco antes de desaparecer el Costa de la Luz en Huelva, Agustín Rodríguez se afilió al club capitalino y tras un corto espacio de tiempo los responsables del Asirio decidieron cambiar la sede, pasando a las instalaciones actuales en el Recinto Colombino.

Actualmente el Club Asirio está presidido por Aurora Quintero y tiene unos 125 socios, aunque son muchos más los aficionados que alguna vez pasan por el campo de tiro José Sánchez. Ahora la instalación está en vías de desaparición y, de momento, los arqueros onubenses no tienen instalaciones alternativas donde poder seguir ejercitándose.

Rodríguez explica que hace tres años, al conocer que el campo de tiro iba a desaparecer, tuvieron una reunión con Francisco Moro, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva, "en la que se nos comunicó que tendríamos que salir de allí porque la ciudad iba a crecer por ese punto. Él nos dijo que haría todo lo posible para buscarnos una nueva ubicación, para lo cual tuvimos que contratar los servicios de un arquitecto para hacer el proyecto de una nueva casa club que, posteriormente, presentamos en Urbanismo. La idea era que este proyecto fuera tenido en cuenta en la Junta de Compensación del Ensanche y nos ayudara a financiar la construcción de las nuevas instalaciones".

Pasaron un par de años y en 2009, ante la falta de noticias del Ayuntamiento, "volvimos a pedir una cita con Moro y allí nos dijo que, debido a la crisis económica, lo más que se podía hacer era buscar un terreno, en principio nos comentó que en la Ribera o en la zona del polígono agroalimentario (aún quedaban algunos sin asignar) que nos pudieran ceder, pero sin nada más". El gran problema para este modesto club es que el coste de la obra sería desorbitado para sus posibilidades económicas.

Los responsables del Asirio se pusieron en contacto con un abogado, José Luis Barrios, que les está asesorando en los pasos a seguir para que esta actividad deportiva no desaparezca, como lamentablemente ha sucedido en Huelva con otras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios