El Almonte sumó tres nuevos puntos en casa al ganar a un flojo Riotinto por 2-0.

En el primer acercamiento serio a la puerta minera Ramón sufrió una patada por detrás cuando se disponía a chutar y el árbitro decretó penalti que transformó Angel (1-0). Se llevaban 7 minutos y el partido se ponía de cara para los locales; sin embargo, el tempranero gol tuvo unas consecuencias negativas para el espectáculo, pues el Almonte aflojó el acelerador, esperando una ocasión propicia para machacar que no llegó por su conformismo; el Riotinto, por su parte, nada de nada, caídas, algunas de risa, y sin inquietar para nada a Manolo.

Predominaban los pelotazos sin sentido y el mínimo juego coherente lo ponía el Almonte. Para muestra de mal juego, la única jugada digna de mención en esta primera mitad fue un chut intencionado de Jonhy cuando el meta Carlos no estaba en su sitio, que un defensor sacó con acierto.

La segunda parte pareció entonarse: Pedro enganchó un balón al borde del área y tiró con potencia, pero Carlos respondió con una magnífica intervención. Sobre el minuto 60, primer lanzamiento intencionado a la meta local y Manolo, de puños, mandó a la banda. Fue el primero y último, pues los demás fueron flojos, y cuando dispusieron de una buena ocasión cerca del área local, los visitantes mandaban el balón a las nubes.

Cinco minutos después, falta al borde del área minera y Jonhy estrella el balón en el poste. Carlos hizo 'la estatua'. En el minuto 73 llegó la tranquilidad: Sampedro, de vaselina, anota el 2-0. La 'función' terminó en el 85', cuando Josemi, de falta, estrelló otra vez el balón en el larguero. De ahí hasta el final, más de lo mismo, con un juego mediocre.