Los dejó fríos. El encuentro que disputó el Recreativo de Huelva frente a La Roda no convenció a los aficionados albiazules que acudieron, una jornada más, a acompañar al Decano en el Nuevo Colombino. El partido llegaba tras una semana en la que se pasó de la alegría por la victoria frente al Mancha Real a la humillación y vergüenza por la abultada derrota ante El Ejido.

Unos 6.000 espectadores ocupaban los asientos del estadio onubense. Las inusuales altas temperaturas que se registraron semanas atrás desaparecieron ayer, y por fin el otoño se hizo notar y se sintió un ambiente más acorde con la estación en la tarde de domingo.

El Abuelo, la mascota del Recre, volvió a salir al césped del Nuevo Colombino en los prolegómenos del encuentro después de tiempo sin hacerlo. Estuvo acompañado por Lolino, que portaba la bandera del Decano.

Los recreativistas que acudieron al encuentro esperaban ver una mejor versión del equipo que la mostrada en los dos partidos anteriores. El 6-1 frente a El Ejido causó desánimo y apatía entre los seguidores del Decano, que ayer deseaban una razón alentadora que alimentase la ilusión.

Lo que se vio en la primera mitad no ayudó en la búsqueda de esa motivación. Poco fútbol y menos emoción. Unos 45 minutos letárgicos que culminaron con una pitada general a los jugadores del Recreativo por parte de la grada albiazul.

Tras el descanso, la situación mejoró levemente. El partido fue más entretenido de cara a la afición, que vio a un Recre más enchufado y que gozó de varias ocasiones, aunque ninguna acabó en gol. Los espectadores se levantaron de sus asientos en diversos momentos pero, de una forma o de otra, el balón no llegaba a entrar en la portería. No obstante, Núñez y Miguelito fueron sustituidos y recibieron aplausos del público.

La indignación y la desesperación por ver cómo se agotaban los 90 minutos con el marcador estéril subió la temperatura en el estadio Nuevo Colombino. La afición despidió la jornada con pitos y abucheos a un Recre que ni vence ni convence.