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Así empezó todo

  • El centenario torneo nació tras un enfrentamiento entre Inglaterra y Estados Unidos, dominadores hasta la irrupción de Australia y Francia

La rivalidad inicial entre Gran Bretaña y Estados Unidos se puede situar prácticamente como la iniciación del torneo. Los norteamericanos retaron a los ingleses para disputar un encuentro entre ambas naciones, que se celebró en 1883 en el All  England Club, después del Torneo de Wimbledon. Como nota curiosa, este primer enfrentamiento no se denominaba aún Copa Davis, sino que fue un encuentro entre hermanos: los hermanos Joseph y Clarence Clark defendieron al equipo de las barras y las estrellas; los gemelos William y Ernest Renshaw, a los británicos. Este último equipo fue muy superior, ya que ganó los dos enfrentamientos: el primero por 6-4, 8-6, 3-6 y 6-1 y, cinco días después, el segundo por un claro 6-3, 6-2 y 6-3.

Hasta el año 1897 no se hizo un intento oficial por crear una competición internacional. La idea partió del doctor norteamericano James Dwight después de un torneo celebrado en Massachusetts en 1895, ganado también por los ingleses. Los británicos aceptaron celebrar un campeonato entre equipos nacionales considerando interesante, por el bien del tenis, celebrar un partido entre Inglaterra y Estados Unidos.

Se celebraron varias reuniones y, por fin en 1900, se disputó el primer encuentro con la denominación de International Lawn Tennis Championships, en Boston. El equipo anfitrión se impuso por un rotundo 3-0, ya que los ingleses no acudieron con sus primeras figuras. Entre otras cosas porque los gastos del viaje se los pagaban los jugadores y, además, los visitantes habían subestimado el equipo americano, formado por M. D. Whitman, D. F. Davis y H.  Ward; su rival formó con el denominado en las islas Tres sin miedo, un trío compuesto por A. W. Gore, E. D. Black y H. Riper Barret.

Hasta dos años después no se celebró un nuevo enfrentamiento, ya que los ingleses declinaron participar en un nuevo reto en el año 1901. Por aquel entonces, James Dwight aceptó el ofrecimiento de Dwight Davis de donar un trofeo para dichos enfrentamientos, y así nació la denominación de Copa Davis. Esta segunda confrontación terminó con el resultado de 3-2 a favor de Estados Unidos. En 1903, llegó la primera victoria para Inglaterra, gracias a la portentoso actuación de los hermanos Doherty, líderes en un rotundo 5-1.

En 1904, ante la ausencia de EE.UU., el torneo se abre por fin a otras naciones. Los equipos de Bélgica, Francia -que inicia así su participación- y Austria, que finalmente se retiró antes de comenzar la eliminatoria, retan a Inglaterra. Los belgas eliminaron a  los franceses por 3-2, pero perdieron ante los ingleses por un contundente 5-0. Todos los partidos se jugaron en Wimbledon.

La siguiente edición contó ya de nuevo con la participación de Estados Unidos, además de Inglaterra, Francia, Austria y una Bélgica que acabó retirándose. A estos países se sumó por primera vez Australasia, un combinado formado por jugadores de Australia y de Nueva Zelanda. Los americanos se impusieron en semifinales a Australasia por 5-0, pero en la final perdieron por idéntico marcador frente al potente equipo inglés.

Este resultado se repitió en 1906, pero en 1907 se produjo la gran sorpresa con la primera victoria de Australasia en la Copa Davis, un triunfo que llegó tras imponerse a Inglaterra por 3-2. No fue un éxito pasajero, pues un año después los océanicos derrotaron a Estados Unidos (3-2). En los tres años siguientes, Australasia superó de nuevo a los americanos por un rotundo 5-0. Pero de nuevo, en 1912, resurgió Inglaterra para ganar a los oceánicos por 3-2.

Ya no había un dominador claro en el torneo. De hecho, en la siguiente edición, en la que ya participan siete naciones, los estadounidenses se llevaron el título ante Gran Bretaña (3-2), un marcador que le dejó sin recompensa un año más tarde en la final ante Australasia.

De 1915 a 1918, debido al estallido de la Primera Guerra Mundial, la Copa Davis no se disputó. Ya en 1919, el trofeo se reanudó con cuatro naciones: Francia, Bélgica, Australasia y Gran Bretaña. En la final, celebrada en Sidney, los británicos perdieron contra los anfitriones por 4-1.

A partir de 1920, Estados Unidos consiguió siete victorias consecutivas, hasta 1926. Fue durante esta etapa, en 1921, cuando aparece España por primera vez en el torneo, perdiendo ante Gran Bretaña por 4-1. El equipo español estuvo formado por Manuel Alonso y el Conde de Gomar. Al año siguiente, España dio la sorpresa al llegar a la final de zona contra Australasia, donde cayó con rotundidad por 4-1.

En 1927 empezó la gloria para Francia, que logró seis victorias consecutivas con los famosos Mosqueteros: H. Cochet, J. R. Lacoste, J. Borotra y J. Brugnon. Cabe destacar que el equipo vencedor no disputaba las eliminatorias de zona, pasando directamente a una final en la que ejercía de anfitrión, lo que  suponía una gran ventaja. Sin embargo, esto cambió en 1971, cuando se redactó un nuevo reglamento y, ya en 1972, el equipo ganador pasó a participar desde la primera ronda.

Desde el año 1933 a 1939, las victorias  se repartieron entre Gran Bretaña (4), Estados Unidos (2) y Australia (1). Con motivo de la Segunda Guerra Mundial, se suspendió la competición de 1940 a 1945. A partir de 1956 y hasta hoy, americanos y australianos se han repartido la mayor parte de las victorias, con esporádicas apariciones de equipos como Italia, Suecia y Checoslovaquia.

En 1981 se redactó un nuevo reglamento que se mantiene hoy, creándose un grupo de 16 naciones que disputaban la fase final y otro grupo que sólo se jugaba el ascenso al primer grupo.

Una historia capicúa

España y Francia se han enfrentado en siete ocasiones con un balance favorable a nuestros país (5-2). Curiosamente, las dos victorias francesas se produjeron en el primer enfrentamiento y en el último.

En 1923 jugaron por primera vez en Deauville, con victoria gala por un apretado 3-2, a pesar de que España sólo desplazó a dos jugadores: Flaquer y el Conde de Gomar -los hermanos Alonso se encontraban en Estados Unidos-, gracias al Presidente de la Federación Española, Jorge de Satrustegui y Barrie que, personalmente, costeó los gastos del viaje. El equipo francés, por contra, era el potente integrado por los célebres Mosqueteros: H. Cochet, J. R. Lacoste, J. Borotra y J. Brugnon.

Hasta 1963 no volvieron a encontrarse España y Francia. Ganó España por 4-1, formando el equipo M. Santana, J. M. Couder y J. L. Arilla. En 1970 España repitió triunfo en París, por 5-0, con M. Santana, M. Orantes y J. Gisbert. En 1971, en Barcelona, la Armada se impuso por 4-1, jugando todos los partidos Manolo Orantes y Juan Gisbert. En la siguiente edición, y por tercer año consecutivo, ambos equipos se vieron las caras, otra vez en París y con otro triunfo del equipo español por un apretado 3-2, con Jimeno, Orantes, Gisbert y A. Muñoz.

Hasta 2004 no volvieron a cruzar sus caminos ambas naciones, esta vez en Alicante, con victoria española por 4-1. Por último, el año pasado el duelo se disputó en Clermont-Ferrand, con victoria francesa por 5-0. ¿Qué ocurrirá en Córdoba?

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