Hay puntos que saben a poco y duelen por lo escaso del premio y otros que llenan por lo ajustado de los méritos. En una semana ha conocido las dos caras de un empate un Recreativo que se marcó el doble duelo como local como tramo propicio para coger aire y termina con el agua al cuello y sin más margen. Hoy es un equipo en promoción de descenso. La clasificación con diez jornadas para el final preocupa, pero no es definitiva. Más debe hacerlo la sensación de sentirse superado por el colista de la clasificación o los pocos argumentos futbolísticos que demostró el Decano contra un rival que si no cambia mucho el panorama estará en Tercera División la próxima temporada. 

El camino que queda es largo y tortuoso. Al menos una docena de puntos necesita el Recre para sobre el césped salvar la cabeza y esperar que fuera del campo lo salven como institución. Hay mucho terreno por delante, pero el margen es cada vez menor y los rivales se juegan la vida. Después de cada lamento y de cada tropiezo no cabe más que apretar los dientes, los puños y volverse a levantar para el encarar el siguiente envite. Es lo que queda.

Avisó durante la semana Alejandro Ceballos que habría un Recre más valiente, más atrevido y más ambicioso que en las semanas precedentes. Bien le habría valido al técnico no tocar mucho de la semana pasada. Lejos de lo anunciado el que saltó al Nuevo Colombino fue un Decano plano y con pocas ideas que además se vio maniatado por un rival que le ganó la posesión y le dominó el partido. Afortunadamente para los onubenses las buenas maneras verdiblancas no pasaron de ahí. A los de José Juan Romero les faltó calidad para ejecutar sobre el verde lo que su técnico diseñó en la pizarra.

Sobró buena parte de la primera mitad. Ceballos dejó fuera a Álvaro Moreno y dio la titularidad a Jesús Vázquez en el centro del campo. Como referencia ofensiva se decantó por Cristian Fernández. El alcarreño deambuló sin acierto por el ataque albiazul, donde ni aportó la presión exigida, ni la verticalidad ni siquiera fue capaz de generar algo de peligro. Tampoco las bandas desbordaron en este tramo como correspondía.

Lo más peligroso del primer acto del encuentro lo firmó el Betis B. El conjunto verdiblanco se encontró a los diez minutos de partido con un remate a bocajarro de José Carlos que detuvo bien Rubén Gálvez. Los heliopolitanos trataron de tener la pelota y salir con ella controlada, mientras los albiazules incapaces de generar apenas fútbol tuvieron que jugar de forma más directa y ello sin un nueve capaz de ganar sus duelos era ver pasar el tiempo sin posibilidades.  

Ceballos debió apretar en el vestuario porque en los instantes iniciales del segundo tramo del encuentro se vio a un Recre algo más intenso, tratando al menos de poner un ritmo superior. No pasó de ahí el cuadro local. 

No logró zafarse en ningún momento el Recre del dominio contrario ni soltarse. Demasiado pronto quedó claro que el partido se rompería por un regalo visitante o a los albiazules les quedaba bregar y bregar para salvar un punto. Por fútbol difícilmente podría aspirar a mucho más.

De nuevo la oportunidad más clara fue visitante. La tuvo para los verdiblancos Juanma y paró Rubén con una acción de balonmano en el tiro cruzado. No era tanto el peligro que generaba el filial bético como la sensación de superioridad que transmitía.

Ceballos se vio obligado a tirar de su recurso en el banquillo. Aspiraba a no tener que hacerlo, pero no le quedó más remedio que dar entrada a Arthuro. La escasa aportación de Cristian Fernández no le dejó otra salida. El brasileño inquietó por su presencia en el área, aunque la gasolina se le acabó muy pronto y poco pudo aportar. También se le hizo muy largo el partido a Jesús Vázquez, a  quien la prolongada inactividad se le notó en el tramo final. 

Y curiosamente fue entonces cuando más cerca estuvo la victoria para los albiazules. Cuando se vieron más superados y buscaron más el corazón que la cabeza encontraron la testa, pero la de Núñez para lanzar un balón al larguero en el 82. Ahí estuvo el partido. Muy poco después Miguelito se encontró delante del portero, pero tardó en golpear y perdió buena parte de sus opciones ante Pedro.

Cualquier posibilidad quedó anulada cuando Dani Molina vio la segunda cartulina amarilla. El final se hizo muy cuesta arriba para el Recreativo. Ni siquiera el arreón de orgullo de los últimos minutos le valió para sacar más de un punto que le vale de poco, de tan poco como lamentarse. Queda pelea por delante. Hay que levantarse y seguir luchando.

Ficha técnica: 

0 - Recreativo: Rubén, Mario, Iván, Carlos Delgado, José Alonso (Edu Moya 73'), Jesús V., Dani Molina, Ale Zambrano (M. Molina 68'), Núñez, Miguelito y Cristian (Arthuro 68').

0 - Betis B: Pedro, Rafa Navarro, Junior, Pozo, De la Hoz, José Carlos (Francis 71'), Aitor, Hinojosa, Narváez, Beka (Rayco 86') y Juanma (Loren 87').

Árbitro: González Francés (canario). Amonestó a Dani Molina (38' y 85'), Carlos Delgado (50'), Núñez (65') por el Recreativo; y por parte visitante a José Carlos (16').

Incidencias: Unos 6.000 espectadores en el Nuevo Colombino.