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El emisario de Comas, acreditado con conocimiento de De la Corte

  • El presidente del Decano supo desde el martes 13 que Íñigo Moreno acudiría a la reunión de la LFP y a la cena previa · Impidió que estuviese en el encuentro del G-30, pero aceptó que lo acompañase a la LFP

El presidente del Recreativo, José Miguel de la Corte, supo al menos desde el martes 13 de septiembre que un emisario de Pablo Comas (Íñigo Moreno) lo acompañaría a la reunión del jueves 15 en la LFP y a la cena del miércoles 14 con los integrantes del G-30. Huelva Información ha tenido acceso a pruebas documentales que contradicen la versión del dirigente recreativista acerca del incidente que protagonizó en la sede de dicho organismo el pasado día 15 de septiembre.

Esta documentación contrasta que el mandatario albiazul era plenamente consciente de la presencia de Íñigo Moreno, a quien según fuentes consultadas por este diario conocía con anterioridad, y, por lo tanto, no hubo ninguna injerencia ni movimiento externo sin su conocimiento, tal y como denunció posteriormente.

Según las pruebas a las que ha tenido acceso Huelva Información, el emisario de Pablo Comas fue acreditado para la asamblea de la LFP y a la cena previa del G-30 por el propio Recreativo de Huelva de forma oficial, con el conocimiento del presidente, según reza en dicha documentación. Existe una comunicación en la que se certifica la confirmación telefónica por parte de la propia LFP de la asistencia de los dos representantes del Decano (el presidente e Íñigo Moreno) así como la acreditación de este último, ya que aunque cada club posee un voto en la asamblea puede asistir más de un representante a la misma siempre que se acredite previamente, tal y como sucedió en este caso.

El Decano no era un caso especial puesto que es habitual y así lo hicieron muchos de los clubes presentes. La presencia de más de un miembro forma parte de la rutina en estas citas, en las que los presidentes suelen acudir acompañados de apoyos jurídicos o altos cargos de sus respectivas entidades para el asesoramiento en la toma de decisiones si fuera preciso.

Finalmente Íñigo Moreno no acudió a la cena porque el dirigente le indicó expresamente que no tenía cabida. En cambio, aceptó, y así consta en los escritos a los que ha tenido acceso este diario, a que lo acompañase a la asamblea que tendría lugar al día siguiente en la sede de la LFP.

A pesar de todo ello, el dirigente protagonizó un enfrentamiento en la puerta de dicho organismo. Una vez allí aseguró no conocer al emisario de Pablo Comas, a quien reprendió públicamente y de forma airada, con numerosos testigos presenciales, pidiendo su expulsión de la sede la Liga de Fútbol Profesional. Además, denunció públicamente después que había firmado en el control de acceso en nombre del Recreativo sin su conocimiento ni la necesaria autorización.

El abogado enviado por Pablo Comas y el grupo inversor uruguayo no es ningún desconocido en el mundo del fútbol. Un hecho anecdótico que relatan testigos presenciales es que una de las cuestiones que más incomodó al dirigente recreativista fue que lo eclipsase en presencia de los demás dirigentes del fútbol español. Íñigo Moreno tiene vinculaciones profesionales con el fútbol y con mandatarios de algunos de los clubes más representativos de la LFP.

Posteriormente De la Corte negó los hechos. Aseguró que en ningún momento tuvo conocimiento de la compañía de Íñigo Moreno, enviado de Pablo Comas, para las dos reuniones en Madrid, lo cual queda desacreditado por la documentación en poder de este periódico. También afirmó que no hubo enfrentamiento alguno en la puerta de la sede la Liga de Fútbol Profesional, lo cual contradice la versión de varios testigos presenciales a la que ha tenido acceso este diario. En cuanto a la cena previa organizada por el G-30, declaró que fueron los propios organizadores quienes impidieron la presencia de Íñigo Moreno, aunque estas pruebas sentencian que fue el propio José Miguel de la Corte quien le dijo que no fuera alegando razones formales.

El hecho, además de dañar la imagen del Decano en presencia de los representantes de todos los clubes de Primera y Segunda División, evidencia la fractura existente entre De la Corte y sus próximos en el consejo y los inversores que representa Pablo Comas. El propio dirigente reconoció tras el incidente que ya anteriormente habían tenido fricciones por otras cuestiones relacionadas con la gestión. El caso más conocido por su trascendencia pública fue la contratación del delantero Danilo Peinado, que encontró en un primer momento con la oposición del presidente, quien finalmente tuvo que acceder.

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