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Los elogios del sucesor

  • Rogge destaca de Samarach su talante abierto: "Era un trabajador en equipo"

Juan Antonio Samaranch era un "maestro" que jamás daba un paso en falso antes de tomar una decisión importante, destacó ayer su sucesor al frente del COI, Jacques Rogge. "Lo que aprendí de él es que cuando tienes que tomar una decisión primero tienes que consultar a la gente, él era un maestro en consultar gente", dijo Rogge durante una teleconferencia con un grupo reducido de medios en el día de la muerte de Samaranch.

Rogge, que asumió la presidencia del COI en julio de 2001 en Moscú, está muy agradecido a su predecesor, fallecido ayer en Barcelona a los 89 años. "Para mí es un gran golpe", confesó antes de destacar la mejor cualidad del español.

"Cuando tomaba una decisión sabía que tendría probablemente una amplia mayoría a su favor. Su antecesor, Avery Brundage, tenía una imagen fuerte, pero no precisamente la de escuchar mucho. Samaranch era un trabajador en equipo", añadió Rogge, que hoy asistirá al funeral de Samaranch en Barcelona.

Pese a que Samaranch confesó durante una entrevista con Dpa en 2008 que extrañaba la presidencia del COI, su sucesor cree que el español se había adaptado bien a su nuevo estatus. "Debió adaptarse, claro, a una vida menos activa, pero me preocupé de involucrarlo lo más posible en el COI como presidente honorario, como presidente de la fundación del museo olímpico, que fue su obra. Venía muy frecuentemente a Lausana, nos reuníamos, participaba en los Juegos... Creo que no sufría, no, pero, claro, tenía otra vida. Lo mismo me va a pasar a mí cuando deje de ser presidente del COI".

Rogge le ganó al canadiense Richard Pound la carrera por ser el sucesor de Samaranch, y el belga, que tiene una casa de veraneo en Catalunya, no olvida la confianza que depositó en él el español. "Samaranch fue el hombre que me permitió desarrollar mi carrera, el que me confió la responsabilidad de la coordinación de los Juegos Olímpicos. Me apoyó mucho. Creyó en mí cuando me dio la oportunidad de trabajar dentro del movimiento olímpico antes de que me eligieran".

Y recordó una anécdota: "Cuando fui elegido le pedí consejo muchas veces, pero nunca lo imponía. Una vez me dijo, 'Jacques, ¿por qué me pides consejo si no lo necesitas?' Y nos empezamos a reír. Teníamos una gran relación, sin ninguna duda ni reserva".

Rogge descartó que los tropiezos de Madrid en la lucha por ser sede de los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016 hayan sido la "gran derrota" de Samaranch. "No, honestamente no", dijo. "El COI siempre tendrá un gran respeto por Samaranch, pero votará de acuerdo a lo que crea que es lo más importante".

Rogge destacó el decisivo apoyo de Samaranch para la incorporación de la mujer al olimpismo. "Es uno de sus mejores legados. La gente olvida que en 1980 el COI era un club conservador y de hombres. No había mujeres. En 1981 ingresaron dos, y hoy son 20, aún no suficientes", dijo, al tiempo que destacó que la participación de mujeres en los Juegos pasó del 20 al 45 por ciento en ese mismo período.

"Samaranch fue exitoso en elevar el nivel de los Juegos y llevarlos a lo que son hoy. Creía que las reglas del amateurismo eran totalmente hipócritas, algo con lo que yo coincidía, y que había que abrir los Juegos a todos los deportistas", resaltó.

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