Dos medallas de oro en las pruebas de 20 km redondearon la mejor actuación de España en la historia de la Copa de Europa de marcha, disputada en Alytus (Lituania), donde hubo presencia española en todos los podios.

Por primera vez en la historia del torneo, España como equipo subió al podio en las seis categorías: oro en 20 km hombres y mujeres, plata en 50 km hombres y mujeres, plata en 10 km sub-20 hombres y bronce en 10 km sub-20 mujeres.

No hubo triunfos individuales españoles, pero el equipo refrendó su condición de primera potencia europea de la marcha. Laura García-Caro, segunda en 20 km, y Raquel González, tercera, pusieron el broche en la prueba que cerraba el programa.

La italiana Antonella Palmisano, bronce en el Mundial de Londres 2017, puso un ritmo exigente desde el segundo kilómetro y se adelantó unos metros, perseguida al principio por María Pérez, que tuvo que cesar en su empeño para refugiarse en el grupo. La granadina, actual campeona de Europa, había medido mal sus fuerzas. Con problemas gástricos y algo de fiebre la noche anterior, poco después perdió contacto con las perseguidoras. Palmisano cubrió los 5 km en 22:19 y se quedó sola arriba, con 14 segundos de margen en ese punto. El grupo había quedado reducido a seis, incluidas Raquel González y Laura García-Caro, que llegaba en un gran momento de forma.

A mitad de prueba, la fugada, con 44:40, tenía 20 segundos de margen con el grupo, liderado por Raquel, que se fue resueltamente en busca de ella y la rebasó en el km 14, llevándose consigo a la lituana Zivile Vaiciukeviciute, bronce en el Europeo sub-23.

La onubense García-Caro llegó por detrás para formar un trío en la punta a falta de 5 km, pero cedió poco después. Parecía que el triunfo era cosa de dos, Raquel y Zivile, pero la barcelonesa entró en crisis a 2 km del final y terminó cediendo la segunda plaza a la lepera.

La lituana venció con 1h29:48 y tuvo escolta española: Laura fue segunda con 1h29:55 y Raquel tercera con 1h30:17. María Pérez llegó undécima con 1h34:08.