Feliciano López y Fernando Verdasco aunaron sus fuerzas, se compenetraron al máximo y lograron el tercer y definitivo punto con el que España se hizo con su cuarto título de la Copa Davis al vencer ayer a los checos Tomas Berdych y Radek Stepanek por 7-6 (7), 7-5 y 6-2 en dos horas y 46 minutos en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

En un ambiente de euforia total, con el Príncipe Felipe de Borbón en la tribuna, el equipo español redondeó su cuenta con la historia de esta competición al sumar su cuarta corona en 10 años. La primera llegó al vencer en este mismo escenario en el 2000 a Australia, eliminatoria en la que estuvo presente el Rey Juan Carlos.

La segunda, en la Cartuja de Sevilla, al imponerse a Estados Unidos por 3-2, con presencia de los Príncipes de Asturias, y la tercera el pasado año, al derrotar a domicilio a Argentina en el Estadio Islas Malvinas de Mar del Plata, por 3-1. El Príncipe Felipe se llevó un recuerdo de esta final, la muñequera de Feliciano López, lanzada por el toledano hacia sus manos, tras rematar Verdasco el último punto, con un golpe que Stepanek no pudo alcanzar en la red.

Feli y Fer jugaron el mejor partido de sus doce intervenciones en Copa Davis, desde que Emilio Sánchez, entonces capitán, les reunió en el equipo para visitar a Bielorrusia en Minsk en 2006. En Minsk cayeron sin demasiada oposición, pero poco a poco han sabido acoplarse y asumir la responsabilidad del punto del doble, vital siempre, como quedó demostrado el pasado año contra los argentinos y como refleja la historia de la Copa Davis, que dice que desde 1972 el equipo ganador de la final se ha hecho siempre con este crucial punto, a excepción de tres ocasiones.

En total los dos zurdos suman ya seis victorias. Han ido intercambiando sensaciones y achicando espacios, con un esquema bien definido. Los dos sacan bien, mejor Feliciano, que ayer no cedió ni una sola vez su servicio, mientras que Verdasco lanza todo el peso de la bola desde el fondo, para que Feli imponga su mejor volea en la red.

No lo tenían fácil los españoles. Berdych y Stepanek jamás habían perdido en sus cinco partidos de Copa Davis, y este año en sus tres intervenciones habían cedido sólo un set contra los franceses Michael Llodra y Richard Gasquet en la primera ronda.

Pero todo cambia en una final de Copa Davis, incluso la estadística, y aunque los checos también habían ganado a los españoles en el único enfrentamiento entre ambos en torneo ATP, en Cincinnatti el pasado año, los zurdos de Albert Costa mostraron un tenis de gran nivel para deshacer aquel entuerto.

Jaroslav Navratil, capitán checo, se la jugó en este partido, y colocó a Stepanek en el doble, aún sabiendo que el de Kavrina había quedado agotado en el encuentro contra David Ferrer.

Stepanek es el líder y asume la responsabilidad y seguramente fue él mismo quien pidió jugar, a pesar de que de haber ganado ayer llegaría con menos fuerzas para el primer partido del domingo contra Rafa Nadal.

Pero esa era la baza del equipo checo, sumar y forzar la suerte del domingo, dejando en el banquillo a Lukas Dlouhy, sexto mejor doblista del mundo, que había logrado junto a Paes el billete para el Masters de dobles.

No lo tuvo nada fácil el equipo español, que en el primer set se encontró con el resto de la magia que le quedaba aún a Stepanek en su muñeca. El primer parcial se decidió en el desempate, en el que López y Verdasco tuvieron que resolver un punto de set en contra con el saque de Berdych para apuntillar con el de Verdasco a la cuarta ocasión.

En el segundo, la igualdad se resistía a romperse, con los españoles manteniendo su gran nivel, especialmente Feliciano en la red, mientras que Berdych dudaba y, de hecho, cometió dos dobles faltas seguidas en uno de sus servicios. Por ahí entró el juego de España, que quebró a Berdych en el undécimo para apuntillar luego Feliciano este acto con un fulminante saque directo sin opción de réplica.

La euforia estaba ya desatada en el Palau. Se veía más cerca la cuarta corona, y encima Stepanek notaba los estragos del viernes. Cedió su saque de inicio, rodó luego por los suelos y después lo entregó de nuevo en el 4-1.

En un ambiente eléctrico, con banderas al viento, pañuelos ondeando y el público encendido sacó Feliciano para ganar. No pudo rematar con un ace como hubiera querido, pero la derecha de Verdasco, la misma que dio el último punto contra José Acasuso en Argentina el pasado año, propició el fallo de Stepanek y el punto para la historia.

Rafael Nadal y David Ferrer disputarán hoy los dos intrascendentes puntos individuales de la tercera jornada de la final de la Copa Davis. Pese a la victoria (3-0), el capitán del equipo español, Albert Costa, no variará el guión previsto y alineará en el último día a los dos jugadores por los que apostó en el sorteo del pasado jueves: Nadal y Ferrer.

Jaroslav Navratil, seleccionador del equipo checo, optará casi con toda seguridad por dar descanso a Tomas Berdych y Radek Stepanek, quienes han jugado los tres puntos disputados hasta ahora, para dar entrada a Jan Hajek y Lukas Dlouhy.

Los cuatro artífices de la conquista de la cuarta Copa Davis para España, Rafael Nadal, Feliciano López, Fernando Verdasco y David Ferrer, sumaron su segundo título en esta competición, igualando el récord de Juan Carlos Ferrero, presente este fin de semana en Barcelona como suplente pero sin participación en la pista.

Ferrer, Verdasco y Feliciano López revalidaron en el Palau Sant Jordi el triunfo cosechado hace un año en Mar del Plata, frente Argentina. Marcel Granollers completó el cuarteto entonces dirigido por Emilio Sánchez Vicario. Rafael Nadal, que participó decisivamente en la lograda en el estadio de la Cartuja de Sevilla en el 2004, estuvo ausente a causa de una lesión.

En la final disputada en Sevilla, la segunda en el historial del pujante tenis español, el éxito de Nadal fue compartido por Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá y Tommy Robredo.

Sólo Juan Carlos Ferrero Ferrero disfrutó, cuatro años después, de la primera Ensaladera lograda en el Palau Sant Jordi, en Barcelona, en compañía de Alex Corretja, Joan Balcells y Albert Costa, actual responsable del cuarteto, convertido, además, en el primer español que logra el éxito como jugador y como capitán.

La victoria, redondeada con el triunfo en el encuentro de dobles, por medio de Fernando Verdasco y Feliciano López ante Tomas Berdych y Radek Stepanek, es la más contundente de las logradas por España en sus finales. Sellaron su conquista por la vía rápida, tras sumar el tercer punto.