El Recreativo había trazado un plan casi perfecto. El Decano quería volver a contar con exjugadores y canteranos de Huelva, que tuvieran un sentimiento de pertenencia y que dieran al equipo un plus más allá de lo meramente profesional. La rumorología ha colocado a varios jugadores onubenses en la órbita del club albiazul, pero lo cierto es que no será fácil acometer la operación retorno.

De inicio, el Recreativo anda maniatado porque no sabe qué presupuesto va a tener. El Decano tiene que cerrar la presente temporada y será fundamental conocer qué ocurrirá con el regreso a los estadios. El club se sustenta en su masa social que, por suerte, nunca le abandona, pero la directiva albiazul quiere que el precio de los abonos se ajuste a la realidad que toque vivir en la próxima temporada. Así, el Recre ha iniciado una serie de contactos, pero sin llegar a plantear ofertas.

Uno de los jugadores que más interesa es el centrocampista Manu Molina. El mediocentro ha sido uno de los mejores cerebros de la categoría, siendo determinante para la Balompédica Linense, de la que ya se ha despedido. Sin embargo, su buen año no solo ha llamado la atención en la categoría de bronce, sino que también hay equipos interesados en hacerse con sus servicios en Segunda División. El camino entre La Línea y Alcorcón sigue abierto (Miguélez y Stoichkov ya lo tomaron) y parece que el club alfarero tiene a Manu Molina como una de sus preferencias. No es el único interesado de plata en el canterano del Recreativo y el Espanyol, ya que el Mirandés también lo tiene en su agenda.

Algo parecido pasa con el central puntaumbrieño José Alonso. El todavía jugador del Cádiz B termina contrato con la entidad amarilla a final del presente mes de junio –aunque tiene una cláusula en su contrato que podría permitir al cuadro gaditano alargar su relación contractual un año más– y el Decano ya se ha interesado por su situación. No obstante, el Recre tendrá que hilar muy fino si quiere el retorno de Alonso. El defensor cuenta con ofertas de varios conjuntos del Grupo I, entre ellos la del Rayo Majadahonda, y del Grupo III.

El San Fernando también se presenta como un obstáculo para el regreso a casa de dos jugadores que fueron muy importantes tras el descenso a Segunda División B. Rubén Gálvez termina contrato y ya ha iniciado los contactos con el club gaditano para una posible renovación, mientras que Dani Molina ha terminado contrato con el Celta tras jugar en su filial y también es objeto de deseo de los cañaíllas.

Otro de los futbolistas onubenses que se ha vinculado al Decano recientemente ha sido el volante Álvaro González, que ha defendido la camiseta del Ebro en la pasada campaña, y que cuenta con una dilatada experiencia en Segunda División B tras haber pasado por conjuntos como el Cartagena, el Villanovense, el Betis B, el Logroñés o el San Roque.

Pese al interés de un posible regreso a casa, el Recreativo tendrá que apostar por el producto onubense sin tener en cuenta el origen a la hora de presentar sus ofertas, ya que tendrá que acercarse a las pujas de sus competidores para poder convencer a los jugadores. Si lo hace sí que podría tener algo de ventaja, ya que la vuelta a casa y la magia del Nuevo Colombino pueden ayudar a concretar el regreso de estos exalbiazules.