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La clave del triunfo "fue ir a disfrutar, no a defender el título"

  • La onubense llegó ayer a Madrid tras conquistar el domingo el Mundial en Indonesia "Este oro no es mío, es de todos vosotros", aseguró en la rueda de prensa celebrada en la sede del Consejo Superior de Deportes

La doble campeona del mundo de bádminton, Carolina Marín, quiso compartir su oro con todo su equipo y el público español, ya que su consecución ha sido "gracias a ellos" por dar "el empujoncito que se necesita en los momentos duros", en un acto celebrado ayer en el que estuvo presente el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo y Montojo, y que fue presidido por Ana Muñoz, directora general de Deportes del CSD.

"Este oro no es mío, sino de todos vosotros. Quiero agradecer todo el apoyo recibido esta semana porque he notado ese pequeño empujoncito que uno necesita en los momentos duros", afirmó Marín, en una rueda de prensa llevada a cabo en la sede del Consejo Superior de Deportes tras su llegada a Madrid.

Además, tras leer una carta de agradecimiento de su entrenador, Fernando Ribas, valoró que este campeonato "ha sido mucho más difícil" que el anterior, pero también "diferente y especial" porque el éxito ha llegado tras "un año complicado" por su lesión en el pie derecho un mes antes del Mundial, que ha "recuperado muy rápido" para "disputarlo y volver con el oro".

"El primer partido era muy importante porque hacía dos meses que no competía. Era ese bache que hay que superar para continuar en la recta, fue mas psicológico que estratégico. El segundo también se complicó y tuve bastantes nervios", confesó Carolina sobre los momentos más complicados del pasado Mundial.

Y es que el resto, en Indonesia, un lugar donde se disputan sus "torneos favoritos" debido a que tiene "un público increíble" al que se sumó "gente española", fue un camino hacia "un oro que sabe a gloria" en el que hubo que "innovar una vez más" y en el que cada uno "puso su granito para disfrutar".

"Yo no he ido a defender el título, he salido a disfrutar. Y la final fue el partido que más lo hice. Me reí jugando", reconoció Carolina Marín, que "no esperaba" el seguimiento que ha tenido su título mundial desde España, expresando que "ha sido algo especial el hacer madrugar a los españoles". La gloria le llegó tras derrotar en la final a la india Saina Nehwal por 21-16/21-19.

Además, también resaltó la felicitación de Rafa Nadal, uno de sus ídolos. "Recibí un mensaje personal de él y sabe que para mí es muy especial. Me hizo muchísima ilusión, y quiero darle todo mi apoyo para que siga siendo como es, uno de los mejores deportistas de España", relató.

"Seguiré centrándome en mis entrenamientos, y ahora mismo en disfrutar de esta medalla de oro, que creo que me la merezco", sentenció al ser preguntada por la polémica que continúa con la Federación de bádminton.

Finalmente, destacó que "el valor" que le da a esta medalla "es la recompensa a tantas horas de entrenamiento", por lo que, debido a que "para los Juegos Olímpicos queda un año", prefiere enfocarse en ello y en el próximo torneo (que jugará en Japón) para "llegar en las mejores condiciones posibles a Río de Janeiro".

Por otro lado, Carolina Marín, aseguró que la confusión con el himno español en Yakarta "al fin y al cabo ha sido una anécdota y debería quedar así", y que en aquel momento ella sólo pretendía "disfrutar de estar ahí arriba". "Al fin y al cabo lo del himno ha sido una anécdota. Solo quise disfrutar de estar ahí arriba. La Federación Mundial ha pedido perdón, y eso es de agradecer. Ya ha pasado en otros deportes y también quedó como anécdota porque debe ser así", afirmó la jugadora formada en el Recreativo IES La Orden de Huelva.

Tras proclamarse campeona del mundo por segunda vez en Indonesia, el himno que sonó por la megafonía no fue el oficial de España, sino otros acordes con letra correspondientes a la marcha real adoptada durante el franquismo y que resonaron en el pabellón durante más de un minuto.

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