Un borrón para finalizar el año que estropea la mejor racha de la temporada, aunque no por ello deja desmerece una primera vuelta que terminó con el objetivo satisfecho con holgura.

Recreativo y Cartagena fueron extensiones del carácter de su entrenador y de sus realidades. Impetuoso, enérgico y a veces alocado el conjunto local, mucho más contenido, reflexivo y sobrio el visitante. Tanto por la personalidad de quien los dirige como las necesidades de uno y otro. Al Decano su posición le permite afrontar sin urgencias los duelos, madurarlos hasta templar el ánimo de su oponente. Ello conlleva el peligro de soportar acosos como el sufrido en el tramo inicial del duelo. No es mal camino si no dejas cabos sueltos o, al menos, no concedes regalos que desmonten tu propia tesis.

Los cartageneros en cambio no pueden detenerse a examinar el cómo, demasiado tienen con el fin. Les corresponde adelantar líneas, presionar arriba y someter a una tensión permanente el envite. Tienen que llegar a una meta algo distante y si para ello deben sacrificar el orden lo hacen. Asumen riesgos por lo poco que tienen que perder.

Menos de un minuto necesitó el equipo de Carlos Ríos para lanzar su primer aviso. Se marchó fuera. La segunda también fue suya. Collantes el diez la tuvo y la desaprovechó. La intensidad local hizo pasar apuros a los recreativistas en esta fase del choque. Pero el ímpetu es en sí mismo es intermitente.

Así, superado este trance inicial duro, las tornas cambiaron. El Recre enfrió el duelo y lo acercó a sus intereses. Cervera se desgañitó corrigiendo a sus hombres del centro para que el choque fuese más contenido. No interesaba tan pronto descubrirse.

Después de haberlo pasado mal, comenzó a ver próximo el beneficio de su planteamiento. El Cartagena perdió ritmo. Bajó su intensidad. Sin convertirse en un dominio exultante, el duelo pasó a estar mucho más controlado por el Decano. Ahora era cuestión de esperar las oportunidades y aprovecharlas. Y llegaron por donde últimamente se generá casi todo el peligro albiazul. Una acción de Javi Álamo al borde la media hora no encontró rematador en Pablo Sánchez por muy poco.

Y cuando parecía más asentado el choque, un error de Manu le dio al Cartagena la ventaja cuando más lejos la veía. Collantes recogió un despeje dentro del área de Manolo Martínez para batir al meta recreativista con un golpeo en el que pudo y debió hacer mucho más, pese a su poca visión.

Cuando quiso reaccionar se vio envuelto en un partido totalmente diferente. La calidad del Cartagena está ahí. No es una plantilla hecha para luchar por su realidad actual. En cuanto se vio por delante en el marcador se quitó una losa de encima. Al Recre, en cambio, le costó mucho más cambiar las tornas del juego por segunda vez. Era demasiado tarde.

Todo intento fue vano y estéril. Su oponente, con el viento a favor se creció. Gozó además de más espacios. Los suficientes para abrir una brecha enorme, excesiva quizá para los méritos reales de los dos equipos. Raimondi dio por concluido el partido en el 63.

Lo que vino después fue el epílogo del quiero y no puedo a destiempo. Ninguna evidencia mejor que el tercer tanto. Un error en cadena que Collantes transformó en el 70. Recortó Bonaque de cabeza a falta de un cuarto de hora -aunque en el acta el árbitro dio el tanto a Raimondi, en propia puerta-. Fue entonces mayor la duda local que la convicción visitante. El Recre, gol aparte, seguía dándole vueltas a su particular laberinto sin encontrar una explicación.

- Ficha técnica:

3 - Cartagena: Juanma; Txiki, Chus Herrero, Abraham Paz, Manu Torres; Mariano Sánchez (Cléber Monteiro, minuto 81), Dimas, Collantes, Lafuente; Alvaro Antón (Toni Moral, minuto 72) y Raimondi (Maldonado, minuto 77).

1 - Recreativo: Manu; Ximo, Manolo Martínez, Bonaque, Córcoles; Ramón Arcas (Alex Quillo, minuto 73), Borja Granero (Fidel, minuto 64), Javi Alamo, Aitor; Pablo Sánchez y Sergi Enrich (Juan Villar, minuto 73).

Goles: 1-0. Minuto 35: Collantes. 2-0. Minuto 63: Raimondi. 3-0. Minuto 70: Collantes. 3-1. Minuto 76: Raimondi, en propia puerta.

Arbitro: David Miranda Torres, del comité catalán. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Alvaro Antón, Lafuente y Juanma y a los visitantes Manolo Martínez y Sergi Enrich.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga de Segunda División que se disputó en el estadio Cartagonova ante unos 8.000 espectadores.