Víctor Muñoz se despidió del Recreativo de Huelva. Ya es historia. El técnico aragonés vivió sus últimas horas como preparador recreativista en la Ciudad Deportiva, donde dijo adiós a la plantilla y agradeció "a todos el trato recibido" durante su corta etapa como entrenador del Decano.

Acompañado por el consejero delegado, Michael Dumois, el maño compareció ante los medios de comunicación por última vez. Tuvo palabras de agradecimiento "para la afición por el trato que hemos recibido y por lo a gusto que hemos estado aquí durante todo este tiempo y a quién nos contrató porque confiaron en nosotros, aunque no comparta los motivos del cese".

No se marcha resentido por la decisión, si bien "me cogió por sorpresa. Acaba de felicitar a mis hombres por el partido hecho contra el Sevilla y les aseguré que así nos íbamos a salvar seguro". Lo que más le duele es "que no me hayan dejado terminar mi trabajo. El Recreativo se tiene que salvar en mayo y estoy convencido que lo conseguiríamos. Tenemos vida y lo vamos a conseguir".

Respeta su destitución "como parte del fútbol. Como profesional sé que estas cosas pasan y tienes que estar preparado, por más que no te lo esperes". Por ello insiste en la sensación de "no haber podido terminar lo que empecé. Estaba convencido, y sigo estándolo, de que podía sacar esto adelante. Los profesionales me han ayudado en la mayoría de los casos".

Entre las razones que le han impedido triunfar en el Decano destaca fundamentalmente el infortunio con determinados jugadores porque "nuestros dos delanteros no llegaron en realidad hasta hace dos semanas. Hemos tenido muy mala suerte en muchos momentos de la temporada y eso nos ha condicionado".

A pesar de lo duro del momento y la desagradable sensación que produce una marcha forzada como la suya, recalcó en sus últimas palabras "mi total agradecimiento a la afición del Recreativo y a todos los que han estado con nosotros desde el primer día que llegamos".