Las lesiones parecen haberse cebado con el Recreativo, cuya enfermería cuenta con dos nuevos inquilinos, Varela y Iago Bouzón.

El primero estará alrededor de veinte días de baja como consecuencia de una microrrotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Su lesión se produjo a los 31 minutos del pasado partido en el Ono Estadi, momento en el que el exterior diestro tuvo que ser sustituido.

Mientras, el defensa gallego no pudo jugar el partidillo de entrenamiento disputado ayer ante el filial albiazul a causa de un golpe en el cuádriceps izquierdo y un fuerte hematoma. A la espera de que remita la inflamación para poder entrenarse con el resto del equipo, el polivalente futbolista es toda una duda para el partido del sábado.

Por otro lado, Javi Guerrero, Jesús Vázquez y Pampa Calvo, descartados para el partido del sábado, se ejercitaron al margen del equipo. El delantero, al que le han practicado un incisión en el tercer dedo del pie derecho, pudo ayer calzarse las botas y tocar el balón. Mientras los otros dos, que realizaron carrera continua alrededor del campo, alternan estos días entre las manos del fisioterapeuta y el gimnasio. Pampa volverá a ser sometido a diversas pruebas biomecánicas para conocer qué tipo de dolencia tiene.

Por su parte, Ersen Martin estuvo ayer como mero espectador del encuentro disputado por sus compañeros. El delantero, que sufre una sobrecarga en el sóleo de la pierna derecha, disfrutó ayer de una jornada de descanso aconsejado por los servicios médicos del equipo onubense, y hoy esta previsto que vuelva a trabajar con el resto del equipo. Eso hace pensar que estará a disposición del técnico Manolo Zambrano para que, en el caso de que lo precise, pueda disponer de él ante el Murcia.