El Club Deportivo Huelva Baloncesto parte hoy hacia Murcia, donde mañana (21.00 horas) disputará en el municipio de Archena el tercer partido de la eliminatoria de ascenso a la LEB Plata.

-Su equipo ha cobrado una apreciable ventaja en la serie (2-0) y está a un solo triunfo de clasificarse para la Final a Cuatro de Fuenlabrada.

-Vamos a intentar que el play-off termine en Archena y no tengamos que regresar a Huelva para disputar el quinto partido.

-En una eliminatoria como esta al mejor de cinco encuentros ¿es cierto que hay que ir paso a paso?

-Hay que ir partido a partido sin pensar en nada más. Para nosotros ahora mismo el más importante es el que jugaremos el viernes, en el que intentaremos ganar y colocar el 3-0 definitivo. Si no lo conseguimos, nos centraremos en el del domingo y así sucesivamente.

-El 'factor cancha' se está mostrando como algo fundamental en las cuatro eliminatorias.

-Efectivamente. Los cuatro equipos que jugamos los dos primeros partidos como local -se refiere también a Ávila, Molina y Tíjola- hemos colocado un 2-0. Pero nosotros no somos mucho mejor equipo que ellos. Tienen jugadores de calidad, que saben jugar al baloncesto, con mucho peso y mucho músculo.

-Varios jugadores de su plantilla han tenido problemas físicos que les han impedido entrenarse con normalidad esta semana.

-Estamos teniendo muchísimos problemas. Paulius Abramavicius, uno de los pivots titulares, lleva de baja media temporada. Ryan McLemore arrastra una pubalgia y ahora tienen problemas Adama Darboe, Rafa Rufián, Chris Williams... Pero da igual, seamos los que seamos vamos a darlo todo.

-Pese a las adversidades la moral en la plantilla es grande.

-Hay un gran ambiente. Hemos acabado cuartos en la Liga y en el play-off nos tocó bailar con la más fea: Archena, que es un equipo tan bueno como los cuatro primeros. Ir 2-0 es una satisfacción por el trabajo bien hecho. Ahora es como en el tenis: hay que cerrar el set y el partido.

-Se espera que mañana haya mucha presión en el pabellón municipal archenero.

-Es un recinto pequeñito. Para entendernos, como el Diego Lobato. Sólo tiene aficionados a un lado pero hacen muchísimo ruido. Además en el pabellón hay mucho eco, por lo que será complicado jugar allí, aunque sólo tenemos que pensar en lo que sucede en la pista y no fuera. Queremos que el partido sea entre los dos equipos y que los árbitros no sean protagonistas.