El centrocampista Touré Yaya abandonó el entrenamiento del Barcelona, aquejado nuevamente de un dolor en zona lumbar, aunque el club catalán aún no lo ha descartado para el partido ante el Villarreal, como sí sucedió la semana pasada, frente al Atlético, por precaución.

Quien sí que estará una semana más sin jugar es el mexicano Rafael Márquez, que sigue de baja como consecuencia del dolor que le continúa produciendo el golpe que sufrió hace dos semanas en el Celtic-Barça.

El conjunto catalán ha emitido hoy un nuevo parte médico para actualizar el estado del jugador mexicano, quien hace dos semanas que no se entrena con sus compañeros ni ha aparecido por el campo de entrenamiento. "Se le han realizado diferentes pruebas de control para valorar la evolución de la lesión, que ha confirmado el edema óseo en el pie derecho por una contusión", señala el parte.

La baja de Márquez, por quinto partido consecutivo, sumada a la de Carles Puyol, por sanción son un serio obstáculo para el Barcelona, y más cuando se ha visto cómo Touré Yaya abandonaba el campo de entrenamiento.

Por otra parte el centrocampista danés del Sevilla, Christian Poulsen, negó ayer que haya llegado a un acuerdo con el Barcelona para militar en las filas del club catalán, tal y como se anunció en la Ciudad Condal.

En la capital catalana se daba por hecho el acuerdo del futbolista y el club azulgrana, aunque la última palabra siempre la tendría el Sevilla, dado que Poulsen mantiene contrato en vigor con la entidad de Nervión.

Sin embargo, el escandinavo indicó en la propia ciudad deportiva blanquirroja, que no sabe "nada del Barcelona" ni ha firmado un contrato con el equipo culé. Asimismo, el internacional danés, se ha manifestado en la web oficial sevillista, recalcando que "tampoco su representante sabe nada del asunto".