Las posiciones están claras. El Recreativo tendrá que hacer frente mañana sábado a un Real Murcia muy defensivo, con un fuerte entramado conservador bajo el cual pretende guarecerse Javier Clemente para tratar de sumar algo positivo en el Nuevo Colombino. El contragolpe será su arma ofensiva para buscar la victoria.

Para contrarrestar la muralla pimentonera, Zambrano busca soluciones. El técnico onubense sabe que se enfrenta a duro contrincante frente al que no le vale más que la victoria. El duelo es igualmente trascendental para ambos contendientes. Una victoria onubense prácticamente condenaría a los murcianos, mientras que una derrota dejaría a los locales en una incomodísima posición.

Durante toda la jornada, los albiazules ensayaron ayer la fórmula con la que abrir el cerrojazo que les espera. La llave se llama espacios. Esos mismos que tratará de evitar Clemente. La intención onubense es generarlos. Ante la falta de estos, los provocarán y para ello será crucial la movilidad tanto de Sinama como de Marco Ruben, a cuyos movimientos y coordinación dedicó buena parte de la jornada Zambrano.

Ambos formarán la pareja atacante una jornada más. La falta de Varela y el desplazamiento de Camuñas a la banda derecha así lo propiciará.

El futbolista argentino es muy claro sobre lo que deben hacer: "Atraerlos a nuestro terreno. Si ellos tienen muchos hombres metidos en defensa, nosotros tendremos que movernos con mucha velocidad para crear espacios".

Lo fundamental es que Sinama sea capaz de atraer sobre sí a los zagueros, Ruben pueda entrar desde atrás para aprovechar "lo bien que nos entendemos en el campo, aunque aún podemos mejorar mucho".

Si falla esta medida, el plan b está claro. Si la alternativa de la movilidad no surte efecto, entrará en escena Ersen Martin. Con cinco hombres metidos atrás y bien pertrechados, el turco puede ser determinante. Su poderío en el juego aéreo y su fortaleza física le permiten ir al choque, fijar defensas, ganar balones por alto, prolongar las jugadas o crear segundas acciones para que se incorporen los futbolistas de la segunda línea.

Si con el paso de los minutos los albiazules no logran desmoronar la tupida zaga murciana, entrará en escena el fútbol más directo como vía de urgencia y recurso necesario.