Buena tarde de fútbol que acogía la jornada 11 de Liga al Aroche y al Bollullos sobre el tapete. El conjunto condal visitaba tierras serranas con un buen colchón de puntos tras la buena racha de resultados cosechados. En frente el Aroche, que afrontaba el compromiso con ganas de devolver una alegría a sus aficionados tras perder los dos derbis ante Rosal y Cortegana.

Arrancó el partido con un Bollullos valiente que salió a presionar muy arriba la salida de balón local. Esto puso en apuros al equipo arocheno, que sufrió sobre todo durante el primer cuarto de hora. En el minuto 27, el jugador local Santi tocó el balón con la mano dentro del área y el colegiado señaló penalti. Una pena máxima que fue detenida por el guardameta Álvarez, que se empleó bien para evitar el gol de Pascual.

Los porteros se convirtieron en protagonistas, de nuevo Álvarez por el Aroche, realizando una gran parada tras un disparo de Sergio. Y más tarde, Coke por parte bollullera, hizo lo propio tras una falta lateral rematada de cabeza por un jugador local. Al descanso, empate a cero en el marcador y los visitantes se fueron con mal sabor de boca por haber perdonado.

Lo pagaría caro tras comenzar el segundo tiempo, ya que en el minuto 4 anotó Isaac para el Aroche, sorprendiendo a la zaga bollullera, tras recoger un balón que quedó muerto dentro del área. Este tanto hizo que el Bollullos tuviera que irse arriba con todo para sacar al menos un punto, por ello, Socio realizó varias sustituciones para ayudar al equipo.

El encuentro se puso emocionante y sumado al gran ambiente en las gradas, se disfrutó de fútbol en estado puro. El conjunto condal acechó la portería rival, pero Pascual y Suárez no tuvieron su día. Aun así dispusieron de otro penalti tras una clara caída en el área arochena. Esta vez fue Sergio Chama el encargado de efectuar el lanzamiento y de anotar para poner la igualdad. Gol merecido por la cantidad de ocasiones de las que dispuso el Bollullos.

El entrenador local realizó también sustituciones para poner toda la carne en el asador y los últimos minutos fueron de infarto. Ambos equipos dispusieron de ocasiones para marcar y llevarse los tres puntos, pero finalmente el árbitro acabó pitando el final de un partido que no dejó indiferente a nadie.

Hay que destacar la gran entrada de aficionados locales al estadio y el gran grupo de seguidores bollulleros que acompañaron a su equipo ante pesar del lejano desplazamiento, toda una fiesta del fútbol modesto.