Duelo de rivalidad, y en situación crítica de Moguer y Pinzón, ya que ninguno de los dos está atravesando por un buen momento.

Los palermos llegaban colistas, y los moguereños quintos por la cola con siete puntos de ventaja sobre su rival, ahora sólo cuatro.

Muy igualado fue el choque, donde las ocasiones de gol estuvieron bien repartidas para cada bando, teniendo duro trabajo los respectivos porteros.

Pasó más de veinte minutos hasta crear peligro, ya que el juego estuvo muy trabado y detenido por continuas faltas. La primera oportunidad fue de los locales, donde Pablo Ruiz trató de sorprender a Juan desde unos treinta metros, pero el meta palermo repelió con la punta de los dedos. La réplica no tardó en llegar; un minuto después, Mora encaró a Palomar tras un gran pase de Quinet, pero despejó el cancerbero.

Empezó a ponerse entretenido un choque que había comenzado con un juego tosco y de balonazos en largo, aunque éste no varió el resto del partido. Las jugadas de peligro se iban sucediendo de área a área, y con sumo peligro. El Moguer fue quien llevaba la iniciativa en este periodo, aunque los palermos nunca se arrugaron y también pusieron contra las cuerdas a su rival.

Tras un saque de esquina en área visitante, Noé remató solo y en un barullo de jugadores el balón acabó en córner. Tras el saque, la contra no se hizo esperar, y el Pinzón pisó el acelerador por medio de Bellido que cedió a Sergio para encarar a Palomar, quien despejó como pudo en su salida.

Antes del descanso aún pudo inaugurarse el marcador, esta vez por parte del Moguer. Luis desde el vértice del área disparó a la media vuelta y el balón se estrelló en la cruceta, mandando Gallinato el rechace junto a la cepa del poste. Aún hubo una ocasión más, ésta muy discutida, y que se saldó con la expulsión de Javi Carrasco, al reclamar el Moguer un penalti claro de Pedro sobre Luis, que no señaló el colegiado.

El marcador permanecía en tablas, y en el segundo periodo, el Pinzón con un jugador más, trató de someter más a su rival, aunque fueron los locales quienes empezaron a poner cerco sobre el área rival. Luis volvió a intentar sorprender a Juan, que estiró el brazo hasta la escuadra para evitar un golazo.

Los entrenador por José Jerónimo Gallardo, ayer tras la valla por sanción, seguían muy acelerados buscando con balones en largo a los delanteros, mientras que el Pinzón salía a la contra también con juego directo. En una de estas jugadas visitantes, Paco, tras un buen servicio de Mora, se topó con Palomar que realizó una espléndida parada en uno contra uno, evitando el gol.

De esta acción se pasó a una nueva jugada polémica. El primer penalti señalado por Muñoz Ballesteros, nada claro, y que acabó en gol por medio de Juan Carlos.

Este gol cambiaba el ritmo del choque a falta de doce minutos, pero el Pinzón no arrojó la toalla, y Juan José Cortés introdujo a hombres de refresco que le dieron más mordiente arriba ante un equipo con un jugador menos. Acorraló en cierta manera el cuadro rojillo a los locales, donde Feria se encontró con el pié de Palomar en un remate desde el suelo y con el meta casi batido. A renglón seguido, Palomar despejó de puños un balón, y el colegiado señaló penalti sobre Mora en este despeje, ante la incertidumbre de propios y extraños, costándole la segunda amarilla a Palomar, teniendo que entrar Fernando. Mora anotó la pena máxima, y en la prolongación, Gallinato no acertó a la media vuelta un tiro que paró de forma espléndida Juan. Cuatro minutos después, Paco dio la puntilla con el 1-2.

La indignación llegó tras el final, donde jugadores, cuerpo técnico y aficionados, rodearon al árbitro que fue escoltado por la fuerza pública hasta vestuarios, criticando su actuación.