ES evidente que el técnico recreativista, Manolo Zambrano, va a tener una semana de lo más ajetreada, fundamentalmente recuperando anímicamente a los jugadores de su plantel. Después de que el esfuerzo realizado contra el Real Madrid no diera sus frutos apetecidos, a pesar de haberse hecho acreedor a la victoria o, por lo menos, a puntuar. La actuación del trencilla Iturralde González y de su ayudante Rafa Guerrero hicieron lo posible para que los albiazules se quedaran como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando. Una pena, pues el conjunto onubense, como decía anteriormente, mereció premio por el juego realizado. Pero así está el fútbol patrio, adulterado con arbitrajes como el del pasado sábado y lo de que al final se compensan las cosas, pues lo que hoy te quitan te lo dan en otra jornada, personalmente, no me vale. Lo que tienen que hacer es dar en cada partido a cada uno lo suyo y punto pelota. Y ojo, si esa teoría es válida, que en el próximo encuentro le devuelvan al Recreativo lo que le quitaron el pasado sábado, para qué se va a esperar más tiempo. Lo dicho, que el arbitraje español tendría que hacer una reflexión, si es que interesa, para no adulterar la competición.

Está claro que el partido del sábado ya pertenece a la historia y como dice el refrán, agua pasada no mueve molino, por lo que los chicos de Manolo Zambrano, con el técnico incluido, solo tienen que pensar en Mallorca, donde han de recuperar lo perdido injustamente contra el Real Madrid, Iturralde y Guerrero, pues puntuar en las Islas Baleares es casi vital para seguir soñando con la meta final, que no es otra que la permanencia una temporada más en la Liga de las Estrellas.

Para ello, los jugadores, fundamentalmente, han de borrar de su cabeza lo antes posible el partido anterior y centrarse únicamente en Mallorca, uno de los conjuntos, que está por la misma zona que los albiazules y al que tendrían que ganar y si fuera posible también el goal average, pues los de Gregorio Manzano lograron arrancar del Nuevo Colombino los tres puntos en juego y puede ser uno de los conjuntos con los que habrá que jugarse la permanencia.

El cuadro isleño alterna buenas actuaciones con otras no tanto, pero cierto es que tiene una gran capacidad goleadora, destacando la cantidad de tantos que han marcado en las partes finales de los encuentros, como así lo atestigua lo ocurrido esta pasada jornada contra el Getafe donde, después de ir perdiendo por dos goles de diferencia (3-1), fue capaz de empatar el partido, por lo que se prevé que el choque va a ser muy difícil, no en vano los de Gregorio Manzano se juegan mucho en el envite, al igual que los chicos de Manolo Zambrano, pues tampoco hay que olvidar que los albiazules, desde que el onubense se hiciera cargo de la plantilla, aumentó su capacidad goleadora considerablemente y en cuatro partidos ha logrado perforar la meta contraria en ocho ocasiones, lo cual no está nada mal.

El colegiado para este partido contra el Mallorca será Daudén Ibáñez, del colegio aragonés, natural de un pueblo de Teruel. El equipo más representativo de la zona es el Zaragoza, que está en la zona baja de la tabla clasificatoria, con los mismos puntos que el Decano. No es que esto tenga nada que ver, pero ya se sabe, gato escaldado del agua caliente huye, y en esta vida, no solo es cuestión de ser bueno, sino de parecerlo también y para evitar suspicacias mejor hubiese sido que designaran a otro colegiado para este encuentro, sin olvidar que el conjunto de Gregorio Manzano, a pesar de no haber perdido ningún partido en la segunda vuelta, tampoco está como para tirar cohetes y a muy poquitos puntos de la zona peligrosa de la tabla clasificatoria.

De todas formas, confiamos en la profesionalidad de este colegiado, que por lo menos no está tan salpicado de escándalos en sus actuaciones en los terrenos de juego como Iturralde. En definitiva, que gane el Recre.