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Rafa nunca falla

  • El balear certifica la clasificación de España para la final con un partido en el que sacó lo mejor de su repertorio para derrotar a un Tsonga superado.

No falló. Rafa Nadal, una vez más, ganó el punto decisivo para España y el pase a la final, que será contra Argentina y al parecer, en Valencia.

Las esperanzas francesas se diluyeron pronto. Sacó Tsonga y de primeras hizo un ace, pero ahí empezó el recital de Rafa. Seguro en su saque, bolas al fondo de la pista, sin permitir que el galo pudiera jugar en la red, el primer set fue casi un paseo para el jugador balear. Tsonga, sabedor de que en el peloteo no tenía nada que hacer, intentó terminar los puntos rápidamente, lo que supuso que cometiera error tras error. Para colmo, el jugador de Le Mans tampoco estuvo acertado en el saque, y el resumen del primer set se escribe pronto: 6-0.

Empezó Tsonga el segundo set cambiando la táctica. Con bastantes subidas a la red y saques a más de 200 kilómetros por hora, el francés mantuvo la igualada hasta el quinto juego, en el que Rafa consiguió -tras varias igualadas- romper el saque de su rival. Nadal repitió el break en el séptimo juego, y Tsonga se vino abajo después de fallar una volea en un golpe en el que la bola de Nadal se iba fuera. El francés se dio cuenta de su error, pero el set cayó del lado del mallorquín (6-2).

En el tercer set, y con Nadal ya seguro de su superioridad, el balear fue sumando punto tras punto, y una vez roto el servicio de Tsonga fue manteniendo el suyo para acabar ganando el set, el partido y el pase a la final.

En resumen, Nadal ofreció lo mejor de su juego, ya que aparte de si drive también consiguió con el revés golpes ganadores, pasando continuamente al inseguro Tsonga en sus intentos de volea.

Enhorabuena Rafa, porque como siempre, no nos has defraudado, poniendo de manifiesto que por algo eres el segundo mejor jugador del mundo y el primero hasta hace pocos meses. Nos vemos en Valencia, si es que finalmente la final se celebra en la ciudad del Turia.

Resuelta la eliminatoria, jugó Verdasco en lugar de David Ferrer en el quinto partido, un encuentro sin historia ante un desmotivado Gasquet. El madrileño no encontró resistencia y se desquitó de su mal partido del sábado en los dobles. Ayer sí salió decidido, concentrado, y se mostró como el jugador que todos esperamos.

Ahora sólo queda el asalto a la que puede ser la quinta Copa Davis para el tenis español en la final ante Argentina. Felicidades y mucho ánimo.

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