Numancia-recreativo

Punto de sufrimiento (0-0)

  • Tras controlar una hora del choque y demostrar ser mejor, el Decano padeció en exceso en el tramo final por la inferioridad. El empate, bueno por las circunstancias del encuentro y el escenario

Si hay un equipo que identifica la Segunda División es el Numancia. Sin grandes alardes, físico, siempre correoso y condenado a reiventarse anualmente sobre la base de tres o cuatros pilares bien identificados.

Con unos conceptos muy claros que apenas varían sea quien sea el titular del banquillo. A ello añade una solidez como local envidiable cada temporada y una sapiencia para utilizar sus recursos ejemplar en un escenario ideal para ello.  

Pretender jugarle al Numancia con su estilo es casi un suicidio. Está demasiado bien armado y hecho al fútbol directo, la presión y las transiciones rápidas como para intentar llevar la pelota a su terreno. Al Recre le costó domarlo. Lo hizo durante una hora del encuentro, pero se fue de él en los minutos finales y lo que pudo ser una victoria quedó en un empate agradecido tras un agónico final. Sin velocidad y carente de verticalidad en algunas fases, pudo dar por bueno el punto que se llevó ante un rival que le exigió un punto de sufrimiento.

El Numancia salió como habitúa. Metido en el partido desde el minuto uno, con una presión intensa y las ideas muy claras. Los Pajaritos es un estadio que condiciona. Una pérdida de balón se vuelve una ocasión en contra por las dimensiones del campo. Los sorianos buscaron arriba a los albiazules en el comienzo. Los de Machín pillaron a los onubenses. Al Decano le costó en el tramo inicial salir con la fluidez normal. Se desarrolló el choque mucho más cerca de los intereses locales que del fútbol de toque y posesión que pretendía imponer el Recre.

En consecuencia llegaron las primeras acciones de peligro por el bando rojillo. Alejandro intervino con acierto a los tres minutos y se encontró con la fortuna en el disparo de Nieto a los siete. Fueron momentos de cierta zozobra albiazul ante la posibilidad de darle continuidad a su juego.

Necesitó un cuarto de hora el Decano para hacerse con el control ante un rival que no pudo mantener la intensidad inicial. Comprendió el cuadro onubense que debía matizar su forma habitual de atacar el marco contrario. Desde la posesión y el control, pero asumiendo que debía ser más dinámico en el toque. Para crear una ocasión en Soria no son necesarios más de tres pases por una cuestión de espacio.

Fueron los mejores minutos albiazules. Satrústegui a punto estuvo de rematar el dominio visitante con un despeje que salió fuera por poco. Fue una acción de pizarra en la que el lateral soriano se coló como invitado de excepción. Más clara aún la tuvo Berrocal en el último suspiro de la primera mitad. Herrerín acertó al remate del cordobés.

Con un control total por parte del Recre al Numancia no le quedó más que agazaparse al inicio de la segunda mitad. Los sorianos asumieron que sus opciones pasaban por aprovechar un error albiazul ya que por méritos propios iban a tener pocas posibilidades. Comenzaron entonces a aplicarse con dureza para cortar el fútbol recreativista. Las mejores oportunidades siguieron siendo numantinas. Del Pino y Cedric avisaron en dos ocasiones a Alejandro.

Sergi movió el banquillo para refrescar el centro del campo. Retiró a Berrocal, incansable en el trabajo pero sin fortuna por la falta de ocasiones, y buscó un ataque sin referencia pero mayor presencia en la zona ancha. El Numancia logró despertar y meterse de lleno en un partido al que prácticamente había renunciado.

El cambio definitivo del encuentro llegó en una acción arbitral. Montoro vio la segunda cartulina amarilla y dejó a los suyos con diez con un cuarto de hora por delante. El choque varió completamente. El toque y la posesión desaparecieron. A los albiazules les tocó centrarse en no perder el botín que tenían en ese momento y ceder la iniciativa a su oponente. No fue el Numancia capaz de imponerse. Le costó llevar el peso del encuentro. Propició incluso acciones claras recreativistas como una contra en la que Alexander fue demasiado inocente tras una magnífica presión ante el meta Herrerín. Le ganó la partida para rematar muy flojo (80').

Los movimientos no dieron el resultado esperado. Por físico e intensidad, los numantinos fueron ganando metros a la par que corrían los minutos. El tramo final del choque se iba a jugar en la frontal del Recre. Sureda Cuenca contribuyó con la segunda expulsión de la tarde. Fernando Vega dejó al Decano con nueve en las postrimerías del duelo. Esto provocó cuatro minutos de prolongación agonónicos en los que los hombres de Sergi tuvieron que aprender una lección añadida  y es que en Segunda no siempre podrán tocar y tener la pelota, sino que habrá ocasiones en las que sufrirán mucho para lograr rentas mínimas. Un ejercicio válido de cara al futuro.

- Ficha técnica

0 - Numancia: Herrerín; Malón, Jaio, Juanma, Satrústegui; Nagore, Sunny; Nieto (Del Pino, min. 30), Bedoya, Cedric; Airam (Bonilla, min. 67).

0 - Recreativo: Alejandro; Córcoles, Manolo Martínez, Morcillo, Vega; Matamala, Dimas, Montoro; Alexander (Chuli, min. 89), Berrocal (Jesús Rubio, min. 60), Valle (Zamora, min. 70).

Árbitro: Sureda Cuenca (comité balear). Expulsó, en los minutos 75 y en el 91, por doble amonestación, a los visitantes Montoro y Vega. Enseñó cartulina amarilla a los numantinos Juanma, Sunny, Cedric y Malón y a los recreativistas Morcillo y Zamora.

Incidencias. Estadio Los Pajaritos. Alrededor de tres mil aficionados.

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