Fútbol l Primera División

Prisión para el agresor de Armando

  • El meta del Athletic deberá guardar reposo absoluto durante varios días

El presunto autor de la agresión al portero del Athletic de Bilbao Armando Ribeiro durante el partido con el Betis ha ingresado en prisión, según fuentes judiciales.

C.P.R., de cuarenta años y vecino de Mairena del Aljarafe (Sevilla), y que fue detenido tras los hechos, pasó la noche en comisaría y ayer a disposición del juez, que decretó su ingreso en la cárcel bajo fianza de 3.000 euros cuyo pago no hizo efectivo, por lo que ingresó en el centro penitenciario.

En el minuto 23 del segundo tiempo del partido, el portero del Athletic de Bilbao fue alcanzado desde la grada por una botella que impactó en su cara, afectó a un ojo y le produjo una herida que requirió de puntos de sutura.

Tras la agresión el colegiado Carlos Clos Gómez (comité aragonés) decretó la suspensión del encuentro, cuyo resultado era de 1-2 en aquel momento, y el presunto autor fue retenido por varios espectadores y posteriormente detenido por las fuerzas de orden público presentes en el estadio.

Por su parte Armando Ribeiro, deberá guardar "reposo absoluto durante varios días", según el parte médico hecho público por el Athletic Club tras la exploración a la que fue sometido ayer el portero del equipo rojiblanco.

En dicho informe se señala que el examen realizado en el Hospital de Cruces ha revelado que, además de la herida inciso contusa en el reborde orbitario, la hiperemia conjuntival y el hematoma en el canto interno del ojo derecho detectados el sábado, el jugador sufre un "edema interno de la zona posteroinferior de la retina".

Armando será examinado nuevamente hoy "para evaluar la vía lacrimal" antes de ofrecer un nuevo parte médico.

La desagradable historia se repite tras cumplirse poco más de un año del incidente del botellazo al que fuera entrenador del Sevilla y actual técnico del Tottenham londinense, Juande Ramos, en el derbi copero disputado el 28 de febrero de 2007 ante el Betis en el Estadio Ruiz de Lopera. Tras aquel botellazo el campo bético fue clausurado varios encuentros y el choque se reanudó en Getafe.

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