Argentina conquistó al fin su primera Copa Davis al conseguir un épico 3-2 sobre Croacia en Zagreb para borrar los fantasmas del pasado y escribir una página de oro en la historia deportiva del país albiceleste.

El triunfo de Federico Delbonis sobre Ivo Karlovic por 6-3, 6-4 y 6-2 rubricó la victoria de los capitaneados por Daniel Orsanic en el Arena de Zagreb, horas después de que Juan Martín del Potro ganara, según sus propias palabras, el partido más importante de su carrera a Marin Cilic por 6-7 (4-7), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3.

Croacia estuvo en el tercer set de ese duelo a siete puntos de conseguir su segunda Davis 11 años después de la primera, pero Del Potro revivió para convertirse en el líder del equipo argentino que ganó la esquiva Ensaladera.

Cuatro veces, en 1981, 2006, 2008 y 2011, tropezó Argentina en la final del trofeo por países más importante de tenis. Nunca en la historia un equipo había caído tantas veces en la definición sin alzarse con el título.

Croacia era la gran favorita por su condición de anfitriona y por contar con un Cilic que llegaba en el mejor momento de su carrera. Además, tras los triunfos de Cilic y Del Potro el viernes y el triunfo croata en el dobles, la última jornada arrancaba con todo a favor. Y Cilic estuvo a un suspiro de echar el broche en su dramático encuentro ante Del Potro.

"Puede ser el mejor partido de mi vida si esto termina bien", dijo Del Potro después de nada menos que cuatro horas y 53 minutos de batalla. "Pero creo que lo voy a recordar siempre, más allá de lo que pase, y va a ser un momento inolvidable", añadió después de remontar dos mangas por primera vez en toda su carrera deportiva.

Por suerte para Del Potro y Argentina terminó bien. A las 21:49 horas de Zagreb, las 17:49 de Argentina, Delbonis ganó el punto que ponía fin a años de frustraciones para el equipo de la Davis en su país.

Delbonis, número 41 del escalafón mundial a sus 26 años, consiguió la victoria más importante de su carrera ante Karlovic. El zurdo, clave en los cuartos de final ante Italia, cuenta con dos títulos en su palmarés, Sao Paulo 2014 y Marrakech 2016, pero nunca había disputado un encuentro con semejante presión sobre sus hombros.

Lejos de intimidarse ante el gran reto de su vida, el tenista nacido en la ciudad de Azul, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires, exhibió carácter y determinación. Rompió en cuatro ocasiones a Karlovic, uno de los mejores saques del circuito pero frío como el hielo, a quien torturó con golpes paralelos cuando el gigante subía a la red.

Horas antes, Del Potro había jugado un encuentro lleno de épica ante Cilic para mantener viva la llama de la ilusión argentina. Fueron casi cinco horas de derroche físico, táctico y mental por parte de ambos, en el partido más espectacular de la final.