Árbitro: López Acera (extremeño). Aceptable.

Tarjetas: Amarillas Fernando Vega (47'), por el Recreativo; y a Sergio Álvarez (86') y Mandi (118'), por el Sporting. Roja Santi Jara (47'), por el Sporting.

Goles 1-0 Linares (17'). Desde fuera del área. 1-1 Lekic (66'). Define de cerca. 2-1 Linares (68'). Resuelve tras un pase al espacio. 2-2 I. Hernández (74'). De cabeza. 3-2 Ezequiel (113'). Desde lejos.

Incidencias: Encuentro de la segunda ronda de la Copa del Rey, primera para ambos contendientes. Ante 1.487 espectadores.

Entre amigos y familia. Poco más. Algo tendrán que hacer y decir los clubes con una competición señera y emblemática como la Copa del Rey que en Huelva firmó otro espectáculo impropio de lo que representa. La desoladora imagen del feudo recreativista no la superan ni muchos de esos insufribles duelos de (des)consolación del Trofeo Colombino.

Minutos para todos y ejercicio de vergüenza torera y profesionalidad. Es lo que se les pidió a Recre y Sporting. Lo dieron ambos contendientes. Motivarse en esas circunstancias no debe resultar fácil. No obstante, los dos buscaron su pase a la siguiente ronda. Es el premio de los modestos. Avanzar lo suficiente con el anhelo de dar alguna sorpresa en el camino y medirte a uno de los llamados grandes que te ponga en el mapa futbolístico durante una quincena y te solucione con la taquilla buena parte del presupuesto. No hay otro fin, pero no por ello se puede pasar por alto que el cemento o el plástico dañan la imagen de la competición.

Comenzó mandando el Recre. Tuvo el control de la pelota desde el inicio y trató de hacer llevar el peso. El Sporting se defendió y replicó con algo de peligro por la banda de Mendy. Un mal control a los 12 minutos privó a los asturianos de la más clara. Fue lo único que hicieron. Siguió el Decano cercando la meta de Alberto. Pisó poco el área. Tampoco lo necesitó. Linares ofreció una muestra más de su calidad. El ariete hizo su habitual trabajo entre líneas, pero además se sacó de la chistera un disparo desde fuera del área a la escuadra rojiblanca. Recibió, levantó la cabeza, no encontró apoyos y se animó a clavarla en la meta visitante a los 17 minutos. Cuatro minutos después repitió suerte Ezequiel aunque el portero estuvo más efectivo.

Lejos de asentarse y acrecentar su posición con la ventaja, los albiazules se descompusieron. Algo en lo que tuvo que ver el paso al frente que dieron los asturianos. En una eliminatoria sin reválida, los equipos sólo tienen una bala en la recámara. Los dos querían estar en el bombo de la siguiente ronda. Quien sí que aprovechó esta fase del duelo fue Rubén. El meta onubense detuvo en el minuto 22 un tiro a bocajarro de Guerrero y estuvo rápido en un par de intervenciones con verdadero peligro.

El espacio que dejó el Sporting disponible no fue aprovechado por el Recre. Le falto algo de lucidez y velocidad para abrir algo más de distancia en el marcador. Tampoco tuvo delante a un oponente avasallador, por lo que al menos pudo mantener la renta lograda con el soberbio tanto de Linares al descanso. Y eso que el propio delantero no estuvo fino en los metros finales tras una buena bicicleta que le permitió marcharse de su marcador con el tiempo cumplido. Un pizca más de velocidad le habría permitido liquidar la eliminatoria antes del ecuador.

Todo lo que Sandoval preparó en el vestuario se le fue pronto al traste. Santi Jara soltó la pierna a destiempo y sin posibilidad de alcanzar la pelota. El colegiado no lo dudó lo más mínimo. Cartulina roja a los 47 minutos. Carnaza para la habitual proclama del preparador del Sporting.

Con uno más se posicionó el Decano con inteligencia. Su rival tenía la desventaja en el marcador y en el campo. Pronto tuvo Jorge Larena la oportunidad para sentenciar el paso. Su tiro cruzado se marchó rozando la base del palo en el 55. Casi tan clara aunque algo más desafortunado en el remate estuvo Antonio Domínguez. El canterano recibió un buen pase de Linares a la espalda de los centrales asturianos. Controló y no acertó a definir, lanzando por encima del larguero.

Sandoval movió sus piezas buscando un estímulo que lo metiese en el partido. Retocó el ataque. Sin Mendy pero con Lekic trató el Sporting de ganar en presencia en las inmediaciones de Rubén.

Sergi esperó algo más para responderle. Retiró a Antonio Domínguez para hacer debutar a Gallegos. El último fichaje del verano disputó sus primeros minutos como recreativista en un escenario ideal. Se le notó la falta de ritmo.

Ezequiel tuvo la más clara. El melillense finalizó una contra nítida. Se plantó ante el meta asturiano y con todo a su favor la mandó por encima del larguero. Contra once o contra diez, perdonar es pecado en el fútbol. Un minuto después Lekic sí que materializó con calidad ante Rubén para igualar la contienda (66').

De nuevo Linares apareció para volver loca a la defensa con su movimiento. Apuró y tocó lo justo para superar a Alberto en el minuto 68 y devolver la eliminatoria al Recre.

Entró el choque en una fase loca. Un córner mal defendido por los recreativistas supuso una nueva igualada. Iván Hernández remató a placer en el segundo palo.

El empate sentó mal al Decano. Se desajustó, perdió el sitio y se desquició como nunca en todo el encuentro. Las voces y los gestos de Sergi Barjuan desde la banda evidenciaron su disgusto. Su equipo no supo reaccionar. Emborronó en los últimos 20 minutos el buen trabajo realizado anteriormente. Lo intentó hasta el final sin demasiada cabeza. No pudo evitar la prórroga.

Sergi Barjuan hizo su último movimiento. Dio entrada a Álvaro Antón. No le quedaba otro recurso ofensivo. Con uno más y media hora debía ir a por el rival y el partido. El Sporting se replegó. Los riesgos no iban con los rojiblancos. Que los asumiera el Decano.

La prórroga fue un permanente quiero y no puedo albiazul. Los onubenses buscaron a su oponente y se asentaron en las inmediaciones de su área, pero los asturianos no renunciaron a asustar al contragolpe. Antón lanzó un aviso a la cruceta. En el córner, y más empuje que por calidad, Ezequiel logró el tercero que metió al Recre en el bombo para la siguiente ronda de la Copa. Tuvo que esperar hasta el minuto 114. Y aún así sufrió hasta el último compase del choque porque el Sporting vendió muy cara su eliminatoria.