El estadio de Butarque acoge por primera vez en la historia un partido de semifinales de la Copa del Rey, el que enfrentará al ilusionado Leganés y a un Sevilla que tratará de llevarse un buen resultado de cara al duelo de vuelta.

Llegan los blanquiazules en gran momento de forma y de confianza después de despedir, sin derrotas, una semana de tres partidos. En la Liga Santander lograron rescatar un empate en los últimos instantes contra el Alavés y vencieron como locales al Espanyol en un intenso duelo.

Entre medias se convirtieron en los grandes protagonistas del fútbol español durante los últimos días tras imponerse al Real Madrid por 1-2 en el Santiago Bernabéu, eliminando a los blancos del torneo copero.

Dadas las circunstancias y todo lo que hay en juego, en el club se espera una gran respuesta por parte de la afición durante una noche nunca antes vivida y ante un rival a quien se han medido en nueve ocasiones. El balance en este caso no resulta alentador ya que sólo en una de ellas, la primera en la temporada 97-98, se impusieron los madrileños. El resto se saldó con seis victorias sevillistas y dos empates. En cuanto al precedente más inmediato, este curso, concluyó con un resultado de 2-1.

De cara a la cita, son duda Rubén Pérez y los argentinos Szymanowski y Mauro Dos Santos ya que ninguno saltó al césped en la primera sesión de trabajo para preparar el choque. El que sí lo hizo, y debería estar disponible es el central Siovas.

El Sevilla, con una buena imagen en la Copa tras eliminar a Cádiz y Atlético, en contraste con sus altibajos en Liga, afronta sin confianzas la ida en Butarque, alertado por la gesta que está firmando el Leganés, la gran revelación. El delantero colombiano Luis Muriel regresaría en punta por el galo Ben Yedder, titular el domingo ante el Getafe.