Los Ángeles Lakers reaccionaron e igualaron su serie ante los Houston Rockets tras vencer por 111-98 gracias a las excelentes actuaciones de Kobe Bryant, con 40 puntos, y de Pau Gasol, con 22 tantos y 14 rebotes.

El encuentro se planteaba como una gran prueba para los Lakers después de su derrota por 100-92 en el primer choque de la eliminatoria. Esta vez actuaron con energía y determinación para impedir otra derrota en casa. Fue un partido duro y lleno de alternativas en la primera parte. Los Lakers comenzaron como un cañón y completaron un parcial 39-25 en el primer cuarto, pero los Rockets reaccionaron y llegaron al descanso con empate a 57 tantos.

Luego llegó el turno de los Lakers, que entraron en el último cuarto con una ventaja de nueve puntos (86-77) que supieron administrar hasta el final del duelo. El partido también dejó otra nota, como fue la extrema dureza con la que ambos equipos se manejaron. Así, Ron Artest y Derek Fisher se fueron expulsados y se marcharon a la ducha antes de tiempo. Además, recibieron técnicas Kobe Bryant, Luis Scola, Luke Walton y Lamar Odom. Fue un espectáculo poco edificante. Artest anotó 25 puntos para los Rockets antes de la expulsión, mientras que el alero reserva Carl Landry aportó 21 tantos, su mejor marca como profesional en la fase final. El pívot Yao Ming terminó el partido con 12 puntos y 10 rebotes, en una actuación más que discreta.