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Goleada anti-crisis (4-0)

  • El Recre realizó un buen juego y encontró el camino de la puerta rival en un encuentro en el que se jugaba mucho. Los albiazules regalaron a su gente un partido muy tranquilo.

Goles son amores y mejores razones. El partido más completo del Recre llegó el día en que más lo necesitaba, cuando las espadas estaban en todo lo alto dispuestas a cortar cabezas. 4-0 al sorprendente Girona de Agné, que había acumulado diez partidos sin perder y cinco ganando. Una tarjeta de presentación para echarse a temblar para un equipo como el Decano, dubitativo y muy cerquita de las posiciones de descenso. Pero el Recre sacó adelante este compromiso, y además con tranquilidad, el mejor regalo que le pudo hacer a su afición.

Y fue un aficionado el que gritó: "¡Árbitro, la hora!". Eso se escuchó en la grada a poco de que Juan Villar, con una maniobra de gran jugador, pusiera al Recre con ventaja en el marcador. Al aficionado, fiel sufridor de este equipo que viste de blanco y azul, le salió la frase de los más profundo de su alma, sabedor de las enormes fatiguitas que se están pasando, y desgraciadamente se van a pasar, en una temporada en la que, ¡ay, ay!, pintan bastos. Juan Villar, como pasó en Las Palmas hace cuatro días, puso en franquicia al Recre, le dio el oxígeno necesario para acometer el resto de un partido en el que, pese a dominarlo ampliamente, no había sido capaz de hincarle el diente.

La duda que quedaba era saber si el aficionado decía lo de la hora, por el partido o por la Liga completa, porque vaya tela.

Lo cierto es que hasta el gol, el Recre había sido el dueño de la situación, controlando el juego y mereciendo, gracias a un arreón inicial desconocido por estos lares.

La puesta en escena en cuanto a efectivos fue similar a la de Las Palmas. Dos caras nuevas: Mora por Lamas y Asen por Córcoles. Sin más trascendencia la primera, era central por central, y con una catarata de cambios la segunda. Porque Asen desplazó a Aarón a la izquierda, y éste a su vez a Rafita al lateral derecho. Viva la polivalencia dirían algunos.

Y la realidad dictó que el Recre salió decidido a por el partido, y en apenas diez minutos disparó a puerta más veces que en los partidos de Las Palmas y en casa con la Ponferradina. Entre ellos, una acción de categoría de Asen que vio como su remate murió en la misma base del poste para decepción de todos.

Ese arreón duró un cuarto de hora. Pasado ese tiempo el Recre volvió a ser un equipo plano y sin chispa, como en otros muchos partidos. La diferencia estaba en que, al menos, siguió con el control del partido y, de vez en cuando, aparecía por el área rival. Hasta que a cinco minutos del intervalo Juan Villar se sacó de la chistera la jugada del 1-0.

Lo más difícil estaba hecho, pero quedaba el refrendo a lo que estaba pasando en el campo y, lo que es peor, todo un segundo tiempo para que pudiera pasar de todo.

Pero en este caso lo mejor estaba por llegar. Porque nadie, digo que nadie, se podía esperar que el Recre no sólo no se complicaría la vida como tantas veces ha pasado, sino que incluso iba a redondear su victoria más hermosa.

Asen, a poco de empezar el segundo tiempo, puso las cosas en su sitio y dejó claro que iba a ser muy difícil que el Recre echara ningún borrón, ni siquiera que escribiera con renglones torcidos el guión de un partido que era suyo.

Los que vestían blanco y azul campaban a sus anchas, dominaban el cotarro, trataban de agradar al sufrido personal y, esta vez sí, hasta atinó con la portería rival para gozo y disfrute de esa gente que ayer fue al campo temiéndose lo peor, pero que se marchó con la sonrisa en los labios.

Dio tiempo para que Mora, gracias a un espléndido cabezazo, y que Fidel, en los cinco minutos que estuvo en el campo, marcaron dos goles más, hasta completar una goleada, la mayor de la era Ríos, para frenar en seco la crisis -que la había- y ganar enteros en eso tan valioso como es la autoestima. El Recre, ayer al menos, lo hizo casi todo bien. Y ganó.

Ficha técnica:

4 - Recreativo: Fabricio; Rafita (Rafita, m.84), Mora, Manolo Martínez, Raúl Cámara; Juan Villar, Matamala, Jesús Vázquez, Aarón (Aitor, m.53); Dani (Pablo Sánchez, m.57) y Asen.

0 - Girona: Santamaría; José, Serra, Tortolero, Migue; Keko (Moha, m.46), Ángel (Tébar, m.46), Dorca, Jandro; Despotovic (Kiko Ratón, m.64) y Peragón.

Goles: 1-0, M.40: Juan Villar. 2-0, M.54: Asen. 3-0, M.84: Mora. 4-0, M.92: Fidel.

Árbitro: José Luis Lesma López (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Rafita, Raúl Cámara y Fidel y al visitante José.

Incidencias: Encuentro disputado en el estadio Nuevo Colombino, con terreno de juego en aceptables condiciones pese a las lluvias caídas horas antes. Cerca de seis mil espectadores. Hizo el saque de honor la Choquera Mayor del Carnaval Colombino, Sara Reina Domínguez.

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