El Calañas aprovechó los pinchazos de sus perseguidores Nerva y Valverde para volver a colocar una distancia que le permite afrontar con tranquilidad los dos partidos que le quedan antes de disputar la eliminatoria de ascenso a Regional Preferente. El objetivo ahora es quedar campeón de su grupo, cosa que nunca ha conseguido en su historia el club calañés.

El encuentro comenzó con dominio del cuadro local, que demostraba su condición de líder y que ayer no quiso dejarse sorprender, como le ocurrió la semana pasada en Nerva, aunque la primera jugada de peligro salió de botas visitantes, en un disparo desde la frontal de Elio que Román detuvo en dos tiempos. En el 17, y en la primera llegada calañesa a las cercanías de Carlos, llegó el 1-0, tras un claro penalti sobre Cata que lanzó Cristian, engañando al meta serrano.

Los calañeses seguían llevando peligro ante la meta de Carlos, mientras los repilenses lo llevaban únicamente a balón parado, como por ejemplo en el m. 24 en el que Javi lanza una falta directa que se marchó ligeramente desviada. Un minuto después, un balón interior de Juanje sobre Cata es finalizado por el delantero onubense con un disparo que desvió Carlos a corner. Todo lo contrario que la jugada que tuvo lugar en el 27, con un centro de Rubén que Ramón empalmó de preciosa volea, cruzando al palo contrario de la meta visitante, y logrando el gol de la tranquilidad. Todavía pudo llegar algún gol más para los locales en la primera mitad; como una pared entre Alamillo y Cata (m. 36), cuyo disparo se marchó ligeramente desviado.

En la segunda mitad, aburrimiento absoluto, con un Calañas que jugó con el resultado que tenía a su favor, y un Repilado que aunque tuvo algo más la pelota, tampoco lograba crear peligro. En el 63, un disparo de Camacho es detenido por Román, y hasta el 80 no llegó ninguna jugada digna de mención de los locales, tras recortar Juanje a varios defensores y lanzar el balón fuera. Dos minutos después el propio Juanje busca la cruceta de la meta, pero el balón se marcha fuera por poco.

Y si en el 27 llegaba el gol de la tranquilidad para los calañeses, en el 85 llegó el de la intranquilidad, tras un fallo en cadena que Guzmán aprovecha para batir a Román, tras pegar el esférico en el poste. Poco más atacó el Repilado, con lo que la parroquia local no vio peligrar el resultado, más bien todo lo contrario, ya que en el 88 Manuel María, tras un barullo en el área visitante, dispara, golpeando el balón en su compañero Patri cuando se colaba en la meta de Carlos.

El Calañas que sigue con sus resultados positivos y que vuelve a poner tierra de por medio en su afán por quedar por primera vez en su historia campeón de Liga.