El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer atraviesa por el peor momento de la temporada en cuanto a resultados, ya que acumula tres partidos sin ganar, pero está más cerca que nunca de alcanzar su objetivo, puesto que necesita dos triunfos a falta de seis jornadas por disputarse para clasificarse matemáticamente para la fase de ascenso a División de Honor Plata.

El conjunto moguereño es líder del grupo D de la Primera Nacional con 32 puntos y posee sobre el tercer clasificado, el BM Benidorm, una ventaja de siete, que si mantiene dos semanas más será definitiva. Para ello deberá vencer mañana domingo (12:00, pabellón Zenobia) al Gran Canaria Ingenio y tras descansar en la jornada del 11 de marzo, volver a vencer en casa al Amibal Toledo (18 de marzo).

Es por ello que el técnico José Flores ha apelado a la unidad de todos los estamentos del club para retomar el buen camino dentro de una temporada excelente, en la que se han batido varios récords históricos, como la racha consecutiva de victorias, con 14 triunfos desde el inicio de la liga, 20 jornadas de campeonato concatenadas siendo líder, tope goleador en un partido en la categoría con el 30-43 ante Salamanca, y mejor registro de goles a favor a estas alturas con 606 en 19 partidos, entre otros.

Flores manifestó que "todos tenemos que demostrar que somos un club ganador, tanto cuerpo técnico como plantilla, directiva y por supuesto afición, que hasta ahora ha tenido un papel muy importante y que lo sigue teniendo. Especialmente necesitamos ahora más entrega y unión que nunca. Ésa es la receta para volver a ser los de siempre".

"Las cosas se solucionan con mucha confianza y ayudándonos los unos a los otros, porque la temporada del equipo está siendo espectacular", recalcó el técnico sevillano, que detalló que a pesar de los últimos resultados "el equipo está bien. Ante la situación de crisis la gente está respondiendo con mucha unión y trabajo. Es importante que los equipos ganadores sepan también atravesar estos momentos y eso es difícil si se producen desuniones, que aquí no hay".

En esta línea expuso que "el equipo está trabajando como siempre y eso me da tranquilidad. Estamos teniendo menos suerte y acierto, y es normal que haya altibajos a lo largo de una temporada, pero es una oportunidad de demostrar que somos un equipo ganador, con confianza en el trabajo y estando unidos".

Analizando mucho los partidos, Flores determinó que además de que su equipo no esté al nivel excelso de hace unos meses, también ha tenido una dura oposición en sus rivales y malas actuaciones arbitrales que han lastrado sus opciones de triunfo. "Puerto Cruz es una cancha muy difícil, donde otros equipos grandes no sacaron puntos. Nosotros sufrimos una mala actuación arbitral y nos faltó acierto en cosas que habitualmente hacemos bien".

Del partido en Córdoba, Flores dijo que "tuvimos enfrente a un rival que está a un grandísimo nivel y es de los equipos más en forma del grupo, donde al final no nos pitaron un penalti en el último ataque", y Granada fue "otra cancha muy dura en la que pudimos ganar y también perder, y nos marcaron a pocos segundos del final".