Tenis | Copa del Rey

Alejandro Davidovich se proclama por primera vez campeón de la Copa del Rey de Tenis

  • El malagueño, de 22 años, derrota en la final a Feliciano López por 7-6 (7-5) y 6-2

Alejandro Davidovich, con el trofeo de campeón junto a María Villadeamigo.

Alejandro Davidovich, con el trofeo de campeón junto a María Villadeamigo. / A. Domínguez

Alejandro Davidovich se proclamó campeón de la 96 Copa del Rey de Tenis tras imponerse en la final a Feliciano López por 7-6 (7-5) y 6-2. El malagueño, de 22 años, se llevó el duelo generacional ante el toledano (el próximo día 20 cumplirá 40) e inscribe así su nombre por primera vez en el palmarés del torneo onubense, tomando el relevo de Roberto Bautista.

Las gradas del Real Club Recreativo de Huelva presentaron un magnífico aspecto, con unos 600 espectadores que llenaron los asientos disponibles debido a las restricciones por el covid.

Ambos tenistas llegaron a Huelva en un buen momento de forma tras participar en el Open de Estados Unidos, lo que permitió que el público disfrutara de grandes golpes y algunas acciones espectaculares.

El primer set arrancó con mucha igualdad, con ambos tenistas manteniendo su saque hasta que en el sexto juego Davidovich rompe el servicio de su rival (4-2) amparándose en su potencia y su mayor agresividad; a continuación Feliciano tira de experiencia y de una sus mejores armas, el saque, resurge de sus cenizas tras el 2-5 y vuelve a meterse en el encuentro (5-5), decidiéndose el set en un igualadísimo tie break, donde la fortuna sonrió al andaluz: 7-6 (7-5).

La muerte súbita impulsó al ganador y dejó tocado al perdedor, puesto que la segunda manga no se pareció en nada a la primera; el set tuvo un inicio bien distinto y Davidovich pronto puso tierra de por medio (4-0), dejando el título encaminado; el joven malagueño mantiene el nivel y la potencia de sus golpes, se toma el partido con más seriedad y no perdona ante un Feliciano que acusa el desgaste, acumula errores y ve cómo la final se le va escapando poco a poco.

Con todo decidido era sólo cuestión de tiempo que Davidovich certificara el triunfo, conquistando al final la Copa del Rey por 6-2, aprovechando su primera bola de partido.

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