Estrellado ante el infortunio y la muralla defensiva que planteó un rival en inferioridad numérica. El Recreativo de Huelva empató ayer frente a la Unión Deportiva Las Palmas, que jugó toda la segunda parte con diez futbolistas tras la expulsión de Murillo, en un encuentro en el que Chuli lanzó dos balones a los palos. Con ello el conjunto onubense despide el año acumulando cinco jornadas sin conocer la victoria, en los que sólo ha logrado dos puntos de quince posibles.

De entrada, Barjuan introdujo dos novedades respecto al once que presentó la jornada anterior ante el Hércules en el Rico Pérez alicantino. Cifu ocupó el lateral izquierdo de la zaga, pasando el polivalente Morcillo a cubrir la vacante en el centro de la defensa del sancionado Zamora. El otro fue el regreso de Montoro a la alineación titular, una vez que ya parece haber superado plenamente su lesión, para que formara un triángulo en el centro del campo junto a Dimas y Matamala. El valenciano entró por Berrocal, ocupando el puesto de delantero centro Chuli para intentar hacer daño a la zaga rival con la velocidad y los desmarques del futbolista onubense.

El Recreativo completó una de las mejores primeras partes de toda la temporada, en la que fue superior a su rival y mereció irse al descanso con ventaja en el marcador. Tras unos compases de tanteo el Decano tomó las riendas del encuentro y empezó a acercarse con cierto peligro al portal de Mariano Barbosa.

Así, en el minuto 8, Chuli probó fortuna con un lanzamiento que detuvo el portero argentino, que hace algunas campañas defendió los colores albiazules. Poco después, un sector de la afición reclamó como penalti una caída del ariete onubense dentro del área, pero el colegiado Dámaso Arcediano Monescillo no señaló nada.

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El Decano dominaba el centro del campo y merodeaba con frecuencia el área rival. Antes del descanso Jonathan Valle dio todo un recital, mostrando el talento y la enorme calidad que posee. Por ejemplo, en un regate eléctrico que supuso la primera amarilla a Murillo, en una acción en la que dejó el balón con un taconazo a Jordi Matamala, que disparó desde lejos sin consecuencias para el marcador, o en varios pases al hueco en los que exhibió su gran visión de juego y su indudable facilidad para abrir la zaga rival.

Al filo de la media hora la Unión Deportiva Las Palmas mostró porqué ha encadenado trece jornadas sin perder y creó peligro. Primero con un lanzamiento de falta de Nauzet Alemán -ayer dio todo un ejemplo de profesionalidad, con su padre gravemente enfermo- que se fue arriba de la meta recreativista; poco después con un disparo de Momo, que no acertó en una vaselina ante Cabrero, y acto seguido una veloz internada de Vitolo por la banda derecha que acabó con un cabezazo de Javi Guerrero desde dentro del área al que respondió perfectamente el meta.

Pero el Recre siguió intentándolo, con Chuli como gran protagonista. El máximo goleador albiazul de esta campaña no tuvo ni una pizca de fortuna. Así, tras una excelente presión de Montoro y Matamala el equipo de Huelva recuperó el esférico, que llegó a Chuli. El delantero se dio la media vuelta con mucha velocidad y engatilló un chut con la zurda que se estrelló en el palo, a la derecha de la portería de Barbosa.

Y cinco minutos después el infortunio volvió a cebarse con el onubense que, tras un gran pase en profundidad de Jonathan Valle, remató con mucha intención volviendo a golpear el balón en el poste, aunque en este caso el contrario para desesperación de los aficionados recreativistas.

Poco antes del intermedio Murillo, tras un saque de esquina favorable al conjunto canario, golpeó el balón con la mano. El colombiano vio su segunda cartulina amarilla y dejó a la UD Las Palmas en inferioridad.

Pero tras la visita a los vestuarios cambió la decoración del encuentro. El Decano, al igual que sucedió la jornada anterior en Alicante, no supo hacer daño a un rival con diez futbolistas. Sergio Lobera, en el intermedio, sacó del campo al ex albiazul Javi Guerrero dando entrada a Pignol y planteó una muralla defensiva, con dos líneas de cuatro jugadores cada una y la única referencia arriba del francés Thievy, al que de cuando en cuando se lanzaban balones para buscar su enorme rapidez.

Las Palmas se encerró y el Chuli gozó de una nueva ocasión, en el minuto 57, cuando tras un excelente desmarque no acertó en un mano a mano ante Barbosa, que supo salir para tapar el disparo.

Sergi movió pieza dando entrada a Jesús Rubio por Matamala, y más tarde al polaco Brozek por un agotado Jonathan Valle y al uruguayo Riolfo para suplir al lesionado Chuli

Los albiazules acusaron el desgaste físico y no tuvieron excesiva rapidez en la circulación de balón, cayendo en demasía en la tela de araña que tejió su rival. No obstante, gozaron de algunas ocasiones para desequilibrar la contienda, como un remate de volea de Montoro tras un saque de esquina de Jonathan Valle, o un disparo alto de Dimas desde dentro del área.

Casi al final Córcoles estuvo rápido para despejar el esférico tras una internada de Vitolo. El tanto canario hubiera sido demasiado castigo para un Recre que quizá mereció más en el cómputo global del choque.