europeo de balonmano

España se viene arriba (27-31)

  • Los 'Hispanos' vencen a Alemania con una gran defensa y pelearán por las medallas

  • Francia, única invicta del torneo, espera en semifinales

Los jugadores de la selección española celebran el triunfo ante Alemania y el pase a las semifinales del torneo.

Los jugadores de la selección española celebran el triunfo ante Alemania y el pase a las semifinales del torneo. / GEORGI LICOVSKI / efe

La selección española disputará por cuarta ocasión consecutiva las semifinales de un Europeo, tras derrotar por 27-31 a Alemania en un encuentro en el que el conjunto español volvió a recuperar el buen tono defensivo. Ahora se cruzará con Francia, invicta en el torneo, el próximo viernes a partir de las 18:00 en busca del pase ala final.

La irregularidad mostrada por España a lo largo de torneo hacía dudar sobre qué versión mostraría en el partido decisivo, si el convincente equipo que arrolló a la República Checa y Macedonia o el conjunto que no tuvo la menor opción ante Dinamarca y Eslovenia. Una duda que España no logró resolver en el tramo inicial del encuentro (5-5) sufriedo lo indecible en cada uno de sus ataques y sin respuesta atrás a los lanzamientos de los cañoneros germanos. En especial los de lateral izquierdo Kuhn, uno de los verdugos del equipo español en la final del Europeo disputado hace dos años en Polonia.

Pero si Alemania pudo presumir de cañoneros, España demostró que cuenta con el mejor pivote ofensivo del Mundo, Aguinagalde, que no sólo anotó dos tantos, sino que además forzó dos penaltis para lograr una liger ventaja que permitió reforzar la moral de su zaga.

Pero en el momento en el que los de Jordi Ribera no conectaron con Aginagalde volvieron los problemas. El seleccionador apostó entonces por un pivote más móvil como Figueras para seguir explotando la grieta encontrada en la muralla teutona en la línea de seis metros. Pero la solución de los problemas de los Hispanos no llegó con la mejora ofensiva, sino con el nuevo paso adelante dado por la defensa, que subió un punto su intensidad con la entrada del portero Corrales por el lesionado Pérez de Vargas.

Dos paradas seguidas permitieron, por fin, correr al equipo español, la fórmula en la que siempre cimentó sus éxitos, aunque al descanso se llegó con un 13-14 que lo dejaba todo por decidir tras el descanso.

Con Morros y Guardiola al mando de las operaciones defensivas, España acabó con las penetraciones de Hafner, que tomó el relevo de Weber, sino que logró cortocircuitar por momentos el ataque teutón. Varios contragolpes dispraron a los de Ribera (15-19) en el marcador. Alemania trato de frenar al rival atacando con siete jugadores, una fórmula que no le pudo salir peor al encajaro tres goles consecutivos a puerta vacía (15-23) que dejaron el duelo casi sentenciado.

Pero un billete para las semifinales nunca es barato y menos cuando enfrente se encuentra toda una campeona continental como Alemania, que en un arrebato de coraje logró reducir los ocho goles de ventaja de los que llegó a gozar España a tan sólo cinco (21-26) a menos de nueve minutos para el final. Los frenéticos ataques germanos pusieron en aprietos a España, que vivía de las rentas gracias a las paradas de un Corrales que acabó con las esperanzas de remontada germana, que ya sólo pudo maquillar el marcador (27-31) de un partido en el que España no dio ninguna opción a los alemanes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios