El Enrique Benítez dio el primer paso para proclamarse campeón de la categoría al imponerse en el partido de ida disputado en Coria por 58-67 gracias a un gran último cuarto de los onubenses, donde lograron despegarse en un encuentro que hasta entonces estaba siendo muy igualado.

El primer partido, según recoge la propia web del Enrique Benítez, no defraudó a los asistentes, con dureza, intensidad y agresividad, lo que se presupone para este tipo de partidos.

Primeros compases del partido con un Coria más entonado, aunque el Club Deportivo Baloncesto Enrique Benítez estaba muy bien en defensa, pero no muy acertado en ataque. Se veía sobre el verde de la pista que el tiempo del partido lo marcaba el equipo onubense, pero las primeras ventajas eran favorables al Coria, sobre todo por el poco acierto bajo canasta o en opciones fáciles del equipo negro.

Hasta cinco ocasiones tuvo el equipo de Huelva para adelantarse en el marcador, pero no se estaba acertado de cara al aro rival. La intensidad era la predominante en el terrero de juego, los dos equipos se entregaban a tope, acabando el primer parcial con ventaja para los sevillanos (17-13).

Un triple de Javi Montaner nada más comenzar el segundo período servía de 'aperitivo' de lo que a partir de ese momento iba a ocurrir. Ventaja y dominio del equipo onubense, nunca por grandes diferencias, pero sí marcando el ritmo y el 'tempo' del encuentro. Rotaciones que dan muy buenos minutos por parte de Javi Rodríguez y Bruno, que permiten descansar a todos los titulares. El conjunto de Javier Rodríguez Walls juega con cuatro de perímetro y acierta en la elección, pues se le hace daño a Coria jugando José Rojas de falso pivot. El parcial de este cuarto (14-21) permite a los visitantes marcharse al descanso con ventaja en el electrónico: 31-34

A partir de ahí el Enrique Benítez controló el choque, no por diferencias muy grandes, pero siempre estando arriba, y lo más importante, dando la sensación de ser superior en los momentos complicados, porque el Coria es un equipazo, tiene de todo y bueno, y en ningún momento sus jugadores dieron su brazo a torcer y pelearon hasta el último balón.

La ventaja en el tercer cuarto fluctuaba siempre entre 3 y 5 puntos para el equipo onubense, pero una técnica muy rigurosa a Bruno por simular igualan el partido al final del tercer cuarto: 48-49.

La explosión defensiva del club onubense llegó en el último cuarto. Los minutos de descanso a Gonzalo Ávila surten efecto y es la mano ejecutora en los últimos instantes. En los seis últimos minutos impresionantes de defensa, el Enrique Benítez solo permite cinco puntos al rival y de tiros libres. Y ofensivamente los jugadores tienen las ideas claras y seleccionan bien a quién debe llegar cada balón, consiguiendo una importante renta para la vuelta gracias al 58-67 con el que acabó el partido.

Destacar el gran encuentro del base Javier Montaner, dirigiendo y anotando en los momentos claves, así como la gran labor de todo el equipo, con José Rojas, Javi Rodríguez, Gonzalo Ávila, Antonio Gómez, Bruno Medina, Pablo Hitos, y los que aportaron sin números: Álvaro Rodríguez, Jose A. García, y Pedro Rabadán.

La historia no termina aquí. El pabellón Andrés Estrada dictará sentencia el próximo sábado a partir de las 18:00. El público de Huelva será clave para decidir qué equipo es el campeón de esta liga de 1ª Nacional masculina. Los dos equipos lo merecen, pero solo uno será el campeón.