Copa del rey

El Real Madrid pone un pie en cuartos; el Barça buscará el pase en casa

  • Los blancos ganan 3-0 al Numancia, mientras que el Celta y los azulgranas empatan (1-1). El Leganés superan por 1-0 al Villarreal y el Levante por 2-1 al Espanyol.

Los jugadores del Madrid celebran uno de los goles.

Los jugadores del Madrid celebran uno de los goles. / EFE

El Real Madrid colocó un pie en los cuartos de final de la Copa del Rey española al superar por un engañoso 3-0 al modesto y organizado Numancia, después de que el Barcelona no pudiera pasar del empate 1-1 en la cancha del Celta de Vigo en la ida de la eliminatoria de octavos.  

Mientras que los azulgrana deberán esperar al partido de la próxima semana en el Camp Nou para saber si continuarán aspirando a revalidar su vigente título de Copa, los dirigidos por Zinedine Zidane prácticamente sellaron su billete para la próxima ronda en un partido muy discreto frente a un Segunda División. "La eliminatoria no está sentenciada. Hay que hacer otro partido serio en la vuelta", consideró Zidane.

"Pero estoy muy contento porque, al final, conseguimos un buen resultado en un campo que no es nada fácil y ante un rival que está jugando muy bien", añadió el técnico francés, como si hubiera visto un partido diferente al que jugaron sus hombres.

Pese al mal juego de su equipo, los goles de penal del galés Gareth Bale en el minuto 35 y del español Isco en el 89, y el de Borja Mayoral, en el tiempo añadido, fueron suficientes para que los blancos encarrilaran una eliminatoria que se definirá la próxima semana en el Estadio Santiago Bernabéu.

El jugoso marcador final no reflejó el buen partido que cuajó el Numancia ni los pocos méritos que hicieron los blancos para llevarse un partido en el que Soria jugó con diez la última media hora por expulsión con doble amarilla de Diamanká. Los castellanos también reclamaron un claro penal que podría haber cambiado el rumbo del partido, si el árbitro si el árbitro lo hubiera concedido.

El agarrón de Theo Hernández a Dani Nieto a la media hora de partido fue tan palmario como la pena máxima cometida por Carlos Gutiérrez sobre Lucas Vázquez cinco minutos después.

Bale, el único componente de la afamada BBC presente en Los Pajaritos después de que Zidane decidiera dar descanso a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema así como a Marcelo, Sergio Ramos, Luka Modric y Toni Kroos, lo pateó suave a la derecha del arquero.

Más allá del tanto, el Real Madrid apenas dejó en Soria jugadas para el recuerdo. Ni Marco Asensio ni Dani Ceballos ni especialmente Theo, los hombres llamados a protagonizar el futuro blanco, brillaron como de ellos se espera.

Ninguno ofreció argumentos de peso para que, en los partidos de más enjundia, Zidane modifique su once tipo y dé oportunidades a los jóvenes que esta temporada deberían integrar el llamado "equipo B". "Había muchos jugadores que no tienen minutos, han jugado y lo han hecho muy bien", dijo, sin embargo, Zidane.

Después, tuvo que confesar que estaba "jodido" porque, durante algunos minutos, su equipo lo "pasó mal".

Jugando ya con diez por la dura entrada de Diamanká a Nacho, el Numancia pudo empatar el choque con un disparo de Íñigo Pérez, desde 40 metros, que se estrelló en el palo.

El mediocentro español, uno de los mejores hombres del Numancia, vio a Kiko Casilla adelantado y no se lo pensó dos veces. El arquero blanco estaba vencido. El travesaño lo redimió.

Después, llegaron el gol de dudoso penal de Isco, que salió desde el banco para disputar los últimos 20 minutos, y del recién incorporado Mayoral, el único que hizo gala de una gran puntería.

El 3-0 fue un castigo excesivo para un meritorio Numancia que, salvo sorpresa mayúscula, se despidió de la competición.

Antes, en un choque mucho más complejo, el Barcelona inició su 2018 futbolístico con un empate 1-1 ante el Celta que le permite mirar con cierto optimismo su eliminatoria de octavos. Sin sus estrellas más rutilantes pero con la reaparición del francés Ousmane Dembélé 108 días después de caer lesionado, los dirigidos por Ernesto Valverde sortearon sin brillantez pero con compostura el complicado trámite de Balaídos y la próxima semana buscarán en el Camp Nou su pase a la siguiente ronda.

"Ha sido un partido de ritmo muy alto y, según avanzaba, ellos fueron cayendo y nosotros avanzando. Nos faltó acierto en esos 20 minutos. Está todo por decidir para la vuelta", resumió Valverde.

"Ha sido un partido muy equilibrado, con una parte para cada equipo, sobre todo en cuanto a control de juego", añadió Juan Carlos Unzué, entrenador del Celta.

Con el Real Madrid visitándolo el próximo domingo en la Liga española, el Celta también dio por bueno un resultado que deja todas las opciones para la vuelta.

El Barcelona, a esperar al Camp Nou

El gol del danés Pione Sisto en el minuto 30 de partido igualó el anotado por José Arnaiz en el 14' y los cuartos quedaron a expensas de lo que suceda en el coliseo azulgrana después de que ambos equipos retomen su rumbo en el campeonato español.

Valverde puso a jugar a muchos suplentes. Valverde puso  a jugar a muchos suplentes.

Valverde puso a jugar a muchos suplentes. / EFE

"Quizá tengamos ventaja para la vuelta por ese gol fuera de casa", apuntó el joven Arnaiz.

En la vuelta, el entrenador del Barcelona buscará reforzar esa supuesta ventaja con los futbolistas que hoy descansaron y que habitualmente deciden: el argentino Lionel Messi, el uruguayo Luis Suárez y el español Andrés Iniesta.

En los otros dos partidos de octavos disputados hoy la eliminatoria también quedó abierta después de que el Leganés se impusiera por un ajustado 1-0 al Villarreal y de que el Levante venciera en la cancha del Espanyol por 2-1.  

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