Empate. Tercero con Carlos Ríos en el banquillo. Mejoría sostenible. Escaso botín. Un punto... y seguido. Unas tablas que dejó al Recre con hambre, porque con muy poco más, el partido hubiera sido suyo. Puede que le hubiera bastado jugar once contra once el segundo tiempo. Puede, pero no hay que hablar demasiado del árbitro, que pitó un penalti a favor de esos que no se pitan a los equipos visitantes.

Curioso esto del fútol. Porque resulta difícil explicar cómo es posible que en un primer tiempo tan malo pasaran tantas cosas. Dos goles, un penalti, múltiples protestas al colegiado, un equipo cogidito con alfileres y que se le saltaron las costuras al primer tantarantán -el Recre-, y otro equipo -el Xerez-, justito con sifón, que hizo muy poquito para ir ganando... hasta que Aitor puso las tablas desde los once metros.

Empate al descanso. Si me apuran hasta justo, pero más por deméritos que por méritos. Deméritos del Recre, por ser tan blando en el inicio, por no saber como meterle mano a un equipo vulgar y que llegaba al envite con la presión acumulada de un 5-0 sin paliativos; y deméritos del Xerez, por no dar matarile a un partido de cara desde el minuto 8, por no saber -y lo peor, ni plantearlo- apuntillar a un rival al que ya le empiezan a cantar eso de "a Segunda B, a Segunda B". Y deméritos del árbitro, inusualmente condescendiente con el Recre, al que le dio la oportunidad de empatar con una falta en el área por cesión, y que poco después decretó penalti en una de esas acciones que se van al limbo.

Dicho todo esto, el Xerez lo tuvo de cara desde el inicio. Las cartas credenciales del Recre, con Manolo Martínez y Matamala en el medio centro, eran las de tapar espacios y pillar al rival en una contra. Todo se vino abajo a los ocho minutos con el gol de Pablo Redondo, tras una colada por la banda contraria de Óscar Díaz ante, que se aprovechó del candor de Cabrera.

Justo cuando mejor lo tenía el Xerez, éste dimitió. Le dejó la pelota al Recre que, con sus carencias, sus problemas, se fue arriba y merodeó la puerta de Chema, evidenciando una vez más su escasa puntería. Dani, en dos ocasiones, tuvo el empate; luego llegó la falta dentro del área que lanzó Aitor; y el penalti que dejó la tablas en el marcador.

Todo quedó pendiente para un segundo tiempo completamente abierto por los pecados de los protagonistas, los dos equipos y el árbitro.

En la segunda parte pudo vivirse el primer triunfo del Recre en esta temporada. Su puesta en escena fue mucho más convincente que la de su oponente, al que maniató en el centro del campo -Matamala hizo un partido para enmarcar-, pero le siguió faltando gol. Porque en el cómputo de ese segundo periodo, jugado en inferioridad desde el minuto 62, fue el Recre quien tuvo más ocasiones: un balón al larguero de Dani, un lanzamiento de Acuña que repelió a duras penas Chema, un mano a mano entre Aarón y el meta xerecista, resuelto en favor de éste debido a la falta de partidos del ilicitano, varias llegadas con mucho sentido muertas por inanición, léase falta de remate.

Todo esto en contraposición a un remate de Mario Bermejo, de cabeza claro, que repelió Fabricio, a un cuarto de hora del final, cuando el Xerez arreció en ese dominio lógico de los finales cuando te vas arriba ante un adversario que ya no quiere perder lo que tiene.

Puede que la expulsión de Rafita marcase el devenir del segundo tiempo. Porque al Recre se le vio con mayores intenciones que a este Xerez adormecido, aletargado y espeso como el chocolate espeso, claro. El Decano quiso más que pudo, pero se topó con ese problema de tener que jugar con un hombre menos la última media hora. Sin embargo, ahí es nada, con uno menos, las opciones que manejó Carlos Ríos desde el banquillo fueron Emilio Sánchez, Aarón Ñíguez y Juan Villar. Claras sus intenciones.

Así las cosas, el Recre se pertrechó bien atrás, permitiendo muy poco en este segundo tiempo -Cabrera se aplicó-, tapó todos los espacios posibles en la medular, y buscó las cosquillas al rival siempre que pudo... y supo. Pero le siguió faltando el gol.

Sólo en los últimos compases el Xerez logró meter en su parcela al Decano, que eso sí, sólo pasó los apuros lógicos que provocan tantos balones merodeando su parcela. Quiten ese remate mencionado de Mario Bermejo, otro de este mismo jugador con el pie bien detenido por Fabricio, y el Xerez murió también por inanición.

El Recre se llevó un punto de Chapín. Posiblemente escasa recompensa para lo que pudo ser. Pero al menos, el equipo sí hizo algo importante: empatar de pie. Y eso en una categoría tan mala como la Segunda da esperanzas.

Árbitro: Jaime Latre (aragonés). Mal. Confundió a todos con sus decisiones. Pitó un penalti de los no habituales a favor del Recre, y luego expulsó a Rafita.

Tarjetas: Roja Rafita, por doble amonstación (38' y 62') Amarillas Mario Bermejo (36'), Gerard (81'), por el Xerez; Raúl Cámara (18'), Cabrera (41'), por el Recreativo.

Goles (1-0) 8' Pablo Redondo. Óscar Díaz le gana la espalda a Cabrera, entra en el área, centra raso y Pablo Redondo en el segundo palo remacha a la red. (1-1) 37' Aitor. El capitán del Decano transforma un penalti señalado por un presunto agarrón de Mario Bermejo a Lamas.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de Chapín ante 10.048 personas, de las que unas 300 eran seguidores del Recre. Terreno en malas condiciones. Minuto de silencio en memoria de los xerecistas fallecidos en la temporada anterior.