Recreativo-Numancia · la crónica

Empate insuficiente (0-0)

  • El Decano mejora su imagen en el Nuevo Colombino, pero paga con una igualada sus carencias en ataque. Los albiazules no pudieron con el poblado entramado defensivo soriano.

El Decano parece encerrado en una rotonda sin salida. Da vueltas y más vueltas, pero nunca encuentra un camino para salir de la espiral en la que lleva semanas inmersos. Compitió bien en Ipurúa y encendió una luz para la esperanza. Pero no remata. Ni los balones ni su propia reacción a medias. No fue peor que el Numancia, pero tampoco lo suficientemente mejor como para sumar tres puntos que a estas alturas son capitales. Dejó la buena noticia del atisbo de recuperación y las buenas intenciones, aunque sigue arrastrando un preocupante déficit anotar.

Pasarán los años, habrá temporadas abiertas y otras tremendamente equilibradas como la actual, pero al final el fútbol de Segunda seguirá siendo en gran medida lo que ayer ofrecieron el Decano y el Numancia. Uno lo intentó sin conseguirlo y el otro salió airoso en campo contrario asumiendo los riesgos mínimos. A seis jornadas del final pesa tanto el peligro de perder como la necesidad de ganar. La consecuencia fue un duelo en el que quien más expuso no lo hizo con la tenacidad suficiente, ni quien se defendió cometió errores destacados.

El Recre tuvo más la pelota en una zona de escaso peligro durante 45 minutos. Cabrero casi no intervino, pero el fútbol escaseó durante buena parte del choque. En un partido sin excesiva fluidez ni continuidad en el juego, fundamentalmente porque al Numancia le iba mejor así, fue el Decano quien tuvo las dos únicas ocasiones claras de la primera mitad. Ambas tuvieron en Joselu a su principal protagonista. La primera en el 37 cuando un centro envenenado del cartayero provocó la intervención de Biel Ribas. Los albiazules no supieron sacar partido al despeje corto del meta. Más determinante fue la siguiente. Un pase de Morcillo, una vez más destacado, no lo acertó a materializar Joselu. De nuevo Biel Ribas desbarató la jugada.

Varió poco el duelo tras el descanso. Los dos equipos acentuaron sus propósitos. Incluso los protagonistas individuales siguieron siendo los mismos. Joselu fue el más activo de los albiazules mientras que Biel Ribas mantuvo el tipo de los sorianos cuando fue preciso. El cartayero en el 55 golpeó centrado y a las manos del portero en la tercera que tuvo.

A media hora para el final el Decano le metió una marcha más al partido. Sergi Barjuan dio entrada a Álvaro Antón por el renqueante Montoro. Más aire fresco aún supuso el cambio de Naranjo por el agotado Larena. En una internada de Córcoles por la derecha con mucha profundidad llegó la primera opción del partido para Linares. El delantero recibió en el lateral del área, se revolvió bien y golpeó pegado al poste. Su falta de puntería ejemplifica el estado del ataque colectivo de un Decano al que le urge recuperarlo.

A base de ímpetu y necesidad fue ganando metros el Recre, con más intensidad que calidad en su juego. A 20 minutos para el final no le quedó otra que dar un paso al frente. Al Numancia le bastó el recurso del balón parado, que no es poco para un conjunto que tiene en esas acciones uno de sus puntos fuertes. Gaffoor en una pelota suelto tras un córner casi adelantó a los sorianos. Cabrero intervino con una mano providencial. No fue la última. Juanma puso a prueba sus reflejos tras otro córner en el 74.

Sergi Barjuan hizo su último movimiento. Sentó a Linares y ganó una banda con Ezequiel en el campo. Joselu pasó al centro. Los nerviosos comenzaron a pesar. Balones excesivos, pases cortes y una sobreexcitación propia de quien ya tiene el reloj en mente marcaron el frenético cuarto de hora final.

Al Recre le faltó serenidad en ese tramo final del encuentro. El Numancia se atrincheró mientras los albiazules se enfrascaron en una guerra contra su propia ansiedad de la que no supo zafarse. Naranjo, Joselu, Antón, Ezequiel... Todos estuvieron cerca, pero no lo suficiente y pecaron de precipitación y prisas por llegar. Rondó la posibilidad del tanto de la victoria. No habría sido nada injusto el triunfo local porque si hubo un equipo que realmente lo buscó fue el albiazul. La intención sin argumentos no conduce muy lejos.

El escaso punto aún pudo ser menos si Akapo con el tiempo cumplido hubiese estado más acertado. Cabrero salvó el empate en otro partido más en el que demostró estar por encima de lo que se le valora en Huelva. A cinco jornadas, el Recre sale de la promoción pero depende de sí mismo. Sigue siendo su principal aliado... Y su gran rival.

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