Si el objetivo era dignificar el partido, lo consiguió. El Decano fue un equipo serio y profesional contra el Huesca. Los oscenses pusieron el corazón, las ganas y el alma por sacar adelante los tres puntos. Hubo futbolistas con cuentas particulares que quisieron saldar. La motivación de Jonathan Valle o de Zamora era obvia y evidente. La de Arana, también. Todos ellos quisieron ayudar al Racing de Santander y al Murcia, respectivamente. La cuna tiró de ellos en un compromiso en el que nada tenían ya en juego. Otros se contagiaron del ímpetu que el murciano y el cántabro trataron de poner a cada balón. 

Si el Huesca llegó a Huelva con una vida extra por la que luchar después de 42 jornadas fue por su mal hacer. Si no logró antes la permanencia algo debió dejarse en el camino. Los oscenses mostraron a los 19 minutos sus carencias defensivas. Una buena presión de Alexander acabó con el balón en los pies de Berrocal. El cordobés hizo lo más difícil para fallar luego ante el meta Luis García. Apenas unos instantes después Alexander no acertó de frente a rematar con acierto un pase desde la banda derecha de Arana. Precisamente fue el sevillano quien lo volvió a intentar desde fuera del área a la media hora de encuentro. 

El Huesca, atenazado por la tensión, apenas inquietó al Recre. Los oscenses no demostraron tener la necesidad que reflejaba la clasificación. Jugaron con una tranquilidad pasmosa, hasta sorprendente para las circunstancias del partido. Ni siquiera cuando el reloj comenzó a apretar y los goles a caer en los otros campos dio la sensación de tener prisa el equipo de Jorge D'Alessandro. 

Los avisos más serios fueron albiazules. Arana la tuvo en el minuto 79. Su disparo desde la frontal lo atrapó con algunos problemas Luis García. Más clara fue la ocasión que disfrutó Chuli, pero su intento se encontró de nuevo con el portero. 

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No fue hasta el minuto 80 que pareció despertar el Huesca. Los oscenses apretaron con mayor intensidad. Entonces estaban en Segunda B por los resultados de los demás conjuntos implicados. Buscaron a Rubén con más ganas que acierto. Con espacios fue Chuli quien disfrutó de la más clara. El onubense apuró en lugar de ceder a Arana que lo acompañaba por la derecha. 

Hasta el final fueron los minutos de mayor trabajo para Rubén. El Huesca sí que se vio entonces con opciones de sumar los tres puntos de la salvación. Se encontró con el Nuevo Colombino como aliado. El público de Huelva se apiadó del modesto. Sintió compasión. No así su equipo, que mantuvo su compromiso con la categoría hasta el final. 

Ni siquiera entonces tuvo grandes ocasiones el conjunto de Jorge D'Alessandro, que firmó en el Nuevo Colombino otro descenso para su palmarés. Se quejó luego del exceso de celo albiazul. Tal debería haber puesto algo más su equipo de lo recriminó al rival. Sin apretar el acelerador tuvieron Chuli y Jonathan Valle la posibilidad de dar la puntilla al encuentro. El onubense fue generoso con el cántabro, que llegó muy forzado y se encontró con Luis García.