No habrá banderas ni himno ni altos funcionarios rusos en Pyeongchang 2018, pero sus atletas podrán competir en los Juegos invernales que se desarrollarán en febrero, de acuerdo a la decisión que tomó ayer el Comité Olímpico Internacional en relación a los casos de dopaje masivos que afectaron a Rusia. La reunión del ejecutivo del COI resolvió suspender al Comité Olímpico ruso (ROC) por su responsabilidad en el dopaje sistemático del país, incluida la manipulación de muestras en los Juegos de Sochi 2014.

La sanción se extendió a varios funcionarios, entre ellos el actual viceprimer ministro y ex ministro de deportes ruso en 2014, el poderoso Vitali Mutko, que recibió una prohibición de por vida para concurrir a los Juegos Olímpicos.

Mutko, también jefe de la federación de fútbol de su país, es el hombre fuerte de la organización del Mundial que se desarrollará en Rusia entre el 14 de junio y el 15 de julio de 2018.

Alexander Zhukov, jefe del ROC y miembro del COI, también recibió una sanción, mientras que al organismo se le aplicó una multa de más de 12 millones de euros que se utilizará para futuras investigaciones en la lucha contra el dopaje. Tampoco habrá acreditaciones para ningún funcionario del Ministerio de Deportes ruso.

Sin embargo, el COI evitó una sanción masiva contra los deportistas limpios, que serán invitados a los Juegos invernales en febrero "bajo condiciones estrictas", según informó el organismo, y competirán bajo el nombre de "atleta olímpico de Rusia". El himno y la bandera olímpica reemplazarán al himno y la bandera rusa durante las ceremonias. "Éste fue un ataque sin precedentes a la integridad de los Juegos Olímpicos y al deporte", sintetizó el presidente del COI, Thomas Bach.

Conocida la sanción, Rusia reaccionó con decepción y enfado. "Estoy conmocionada", aseguró la presidenta de la asociación rusa de esquí de fondo, Jelena Välbe, a la agencia Interfax. "Cada atleta tendrá que decidirlo por sí mismo", explicó Välbe sobre la posibilidad de los deportistas limpios de competir bajo bandera neutral. El político nacionalista y diputado Igor Lebedev exigió que Rusia boicotee los próximos Juegos ya que consideró que el acontecimiento "perdería su significado sin los atletas rusos".